Francisco Márquez, asesor del representante en EE.UU. del líder venezolano Juan Guaidó, defendió este martes que las fuerzas de seguridad estadounidenses podrían entrar en cualquier momento y legalmente en la embajada de Venezuela para “detener” a los activistas que permanecen en el edificio.
De acuerdo con el asesor político de Carlos Vecchio, el enviado de Guaidó en Washington, los activistas que siguen en el interior de la legación “han cometido un delito federal” y podrían ser procesados por ello.
“Ayer se hizo lo que nosotros denominamos una notificación de ocupación ilegal para aquellos invasores que llevan ya más de un mes en nuestra embajada y territorio”, explicó Márquez en una rueda de prensa en la capital.
Según Márquez, el documento que ayer se entregó a los activistas no es una orden de desalojo, sino una “notificación de ocupación ilegal”, un paso “clave” para que en caso de que no se marchen por su propia voluntad “las autoridades (de EE.UU.) puedan proceder a detenerlos y sacarlos por la fuerza”.
El consejero político agregó que se esperará “un tiempo prudencial” antes de actuar contra los activistas, decisión que dependerá del Departamento de Estado estadounidense.
La orden fue leída este lunes por agentes del Servicio Secreto, que se encarga de la protección de las embajadas, ante el inmueble y, posteriormente, se entregó por escrito a los activistas.
Aunque algunos de ellos han abandonado ya la embajada, al menos cuatro permanecen en su interior, según pudo constatar Efe.
A pesar de atribuir ese documento, sin firma, a las autoridades estadounidenses, la delegación pro Guaidó no precisó a quién corresponde exactamente su autoría.
“Entiendo que quien hizo el anuncio fue la policía local (de Washington, D.C.) en coordinación con los Servicios de Seguridad Diplomática. Las autoridades locales actúan bajo directrices del Departamento de Estado”, dijo Márquez.
“No sé exactamente quién redactó la carta -reconoció-, pero viene de la autoridad local en coordinación con el Departamento de Estado”.
El buró de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado, que es el brazo de seguridad de la diplomacia estadounidense, está coordinando el operativo de la embajada con la policía local del Distrito de Columbia y el Servicio Secreto, que desde hace días vigilan la legación diplomática.
Un portavoz del Departamento de Estado detalló a Efe que “cualquier individuo no autorizado en la propiedad está allanándola” y que, por tanto, estaría cometiendo una falta, según las leyes de EE.UU.
La embajada venezolana ahora está rodeada por agentes del Servicio Secreto que impiden que entren alimentos y otros suministros dentro del edificio, donde ya no hay agua ni electricidad.
El portavoz del Departamento de Estado aseguró que hasta que los activistas que están allanando el inmueble no se vayan no permitirán el acceso a ningún individuo sin autorizar; y, mientras tanto, el edificio seguirá bloqueado.
La embajada venezolana, en el acomodado barrio de Georgetown, se ha convertido en un símbolo de la lucha de poder dentro de Venezuela, donde Guaidó, que se proclamó presidente interino en enero y Nicolás Maduro reclaman la jefatura del Estado.
EFE.