Tacko Fall llegó a los Estados Unidos con 16 años, casi sin dinero y estuvo al borde de la indigencia, pero pudo evitar la deportación gracias a su enorme físico que atrajo a diversas universidades, entre ellas la Universidad de Florida Central (UCF, por sus siglas en inglés), así reseñó Infobae.
Hasta ese entonces, el senegalés nunca había jugado al baloncesto y su pasión era e fútbol, pero si quería estudiar y triunfar en el deporte, debía comenzar a entrenar el deporte de los aros. Así, se fue ganando un lugar en el equipo y con la enorme ventaja de su altura, 2,29 metros, llegaron los triunfos.
Hoy tiene 23 años y será parte del próximo draft de la NBA (método por el cual los equipos eligen a las promesas), sin embargo, sus condiciones no parecen adaptarse al juego de las franquicias más importantes, ya que no tira triples y le cuesta recorrer la pista. Sin embargo, de llegar a la liga de baloncesto más importante del mundo sería e segundo más alto de la historia, solamente detrás de Muresan y Manute Bol (2,31), y en la misma línea de Yao Ming y Shawn Bradley.
De pie y con los brazos extendidos, Fall puede llegar a los 3,18 metros (13 centímetros más que la altura del aro), por lo que no necesita saltar para realizar una volcada. Además, puede saltar hasta 3,73 metros. Esta ventaja provoca que haya realizado lanzamientos en suspensión solamente en 11 ocasiones, durante los cuatro años que lleva en la NCAA (liga universitaria), y -lógicamente- jamás fue bloqueado.
Según un artículo del sitio AS de marzo de este año, Fall es musulmán devoto y su sueño no es triunfar en la NBA, sino poder trabajar en Microsoft o Siemens, como ingeniero electrónico. Además, actualmente pesa 141 kilos y consume cerca de 4 mil calorías por día, algo extremadamente diferente a lo que ocurría cuando era un niño de 15 años que se paseaba por las calles de Texas sin rumbo y comía apenas una vez al día.
Durante esta etapa como jugador de la UCF, Fall ha dejado grandes imágenes que se han vuelto virales, como la que se lo ve arrodillado y aún así es más alto que uno de sus rivales. Además, la sencillez con la que bloquea tiros de los rivales o con la que recibe y encesta cuando está rodeado por cuatro marcas es sensacional.
Sin embargo, habrá que esperar para saber si esta diferencia de altura puede ser explotada en la NBA y si alguna franquicia apostará por él en el draft de la próxima temporada.
