Catar inauguró este jueves su primer estadio construido especialmente para albergar el Mundial de fútbol de 2022.
El recinto de Al Wakrah, que costó 575 millones de dólares y puede acoger a hasta 40.000 personas, acogió el jueves la final de la Copa del Emir.
Fue diseñado por la arquitecta iraquí-británica Zaha Hadid (fallecida en 2016) y está situado en una ciudad costera al sur de Doha. Allí se enfrentaron este jueves el Al Sadd de Xavi Hernández y el Al Duhail, con victoria para los segundos por 4 a 1.
“He recorrido el mundo y he visitado muchos estadios en diferentes ciudades, sobre todo en el Reino Unido”, cuenta Yousef Al Jaber, de 35 años, director de investigación para una compañía petrolera.
“Por fin puedo ir a un estadio catarí de nivel mundial”, añade este hincha del Chelsea, acompañado de su esposa y de sus dos hijos.
“Es único en su estilo, su diseño es futurista. Al Wakrah es una ciudad de costa y se han inspirado en ello para su arquitectura”, celebra.
El techo retráctil que cubre el terreno, inspirado en las velas de los barcos de pescadores, está compuesto por 1.400 piezas traídas desde Italia.
En la ceremonia que precedió al partido, el estadio quedó en penumbra mientras un grupo de artistas efectuaba una actuación alrededor de una perla hinchable iluminada en el centro del terreno de juego.
En los dos marcadores gigantes se emitió un vídeo repasando la historia de esta nación del Golfo.
De los ocho estadios que Catar construye o renueva para el Mundial de 2022, únicamente uno, el Khalifa International, estaba ya abierto. Acogerá este año el Mundial de atletismo a finales de septiembre y principios de octubre.
AFP