Quienes deben hacer cumplir la ley la violaron con fiesta, mujeres y alcohol. Un Centro de Detención Preventiva lo convirtieron en una tasca y las consecuencias fueron mortales. Luego de lo ocurrido en Río Claro, fuentes policiales indicaron que los nueve muertos tras la fuga y tiroteo que se registraron desde el sábado se debió a una celebración que tenían funcionarios, presos y mujeres dentro de la comisaría de Polilara y esta situación terminó con cuatro mujeres y tres policías a la orden del Ministerio Público. Así lo reseña laprensalara.com.ve
María de los Ángeles Suárez (30), Danielys Anaís Rodríguez (32), Egdalis Martínez (25) y Katherine Rodríguez (28) son las mujeres que quedaron detenidas por protagonizar una rumba en la comisaría. Supuestamente, las damas estaban el sábado en la noche dentro de los calabozos consumiendo alcohol con los reos y en un descuido del policía Jesús Sánchez, a quien le quitaron el arma, ocurrió el enfrentamiento que acabó con la vida de la oficial Griceilys Saavedra (21). Además de las cuatro mujeres, también quedaron detenidos los oficiales: Javier Colmenares (20), Wilder Rodríguez (31) y Sánchez por la supuesta complicidad.
Las rumbas dentro de los calabozos de Río Claro la confirman fotos que montaba el preso fugado y abatido, Deivis Heredia, en su Facebook. En la red social publicaba cómo consumía ron, cervezas y celebraba cumpleaños con tortas junto a los demás reclusos. Las imágenes del reo (las más recientes publicadas el 12 de mayo) siempre eran dentro de los calabozos, pues se veían las paredes con grafitis y las hamacas donde duermen además de los barrotes.
“En esa comisaría hay mucha corrupción. El fin de semana pasado (Día de la Madre) se escuchaba música a todo volumen, tenían un rumbón y las mujeres deben pagar por lo que le pasó a Griceilys, que era de la comunidad”, comentó una vecina de la zona que no quiso identificarse.
Los funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc lograron apresar a las mujeres por los vecinos de Río Claro que tienen residencia cerca a la comisaría. Según se conoció, varios integrantes de la comunidad agarraron a las 4 mujeres minutos después del tiroteo y denunciaron que ellas estaban ligadas a toda la revuelta. De hecho, una de las capturadas, Egdalis, resultó golpeada y lesionada por vecinos al momento de la captura, y se presume que tenía una relación con Deivis.
Fuentes detallaron a LA PRENSA que los reos tras someter a Sánchez, lo llevaron a un baño y allí lo golpearon para luego despojarlo de su arma de reglamento, tras este hecho Griceilys trató de repeler la acción y recuperar el arma, pero un reo le disparó en la cabeza.
Fue en ese momento en que los 13 reclusos huyeron de los calabozos. Dos presos le robaron el Corsa a un hombre que pasaba por la comisaría y huyeron junto a un “colaborador“.
Hasta el cierre de esta edición se contabilizaron seis abatidos (todos reos evadidos) y dos civiles “colaboradores“, y la funcionaria policial.