La austeridad impulsada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se cobró su primera víctima con la renuncia del director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que acusó a Hacienda de un excesivo control de gasto en esta entidad responsable de la salud de millones de mexicanos.
Creyente de la bandera de austeridad de López Obrador, Germán Martínez llegó al IMSS en diciembre pasado y renunció este martes después de resentir lo que la “injerencia” de la Secretaría de Hacienda para controlar, excesivamente, el gasto del Instituto.
Funcionarios de Hacienda tienen una “injerencia perniciosa” en el IMSS y ponen en riesgo la vocación igualitaria, de justicia y, concretamente, de prestación de servicios de salud que tiene el Seguro Social, indicó.
Fundado en 1943, el IMSS es el ente del Estado responsable de la seguridad social y salud de los trabajadores y de sus familias con una cobertura de más de la mitad de la población. lo que le hace el más grande de su tipo en América Latina.
En el IMSS, el control excesivo del gasto, sin racionalidad y sin apego a las normas del IMSS, “puede acabar con esa dinámica de solidaridad social propia del Instituto”, aseguró Germán Martínez en su renuncia.
“Ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres”, acusó Martínez en su renuncia en la dijo ser respetuoso con el presidente porque “no es gerente de los que se creen dueños del país”.
“No es florero de nadie, como el mismo lo dice. Yo seguiré su ejemplo: tampoco yo seré florero en el IMSS de decisiones tomadas fuera”, explicó Martínez, quien antes de sumarse al proyecto izquierdista de López Obrador había militado durante muchos años en conservador Partido Acción Nacional (PAN), llegando a ser presidente.
El IMSS recibe recursos de las cuotas de seguridad social pagadas por los obreros y empresarios además de fondos gubernamentales. Cada día, explicó Martínez.
A la renuncia de Martínez se abre el debate sobre la cacareada austeridad del gobierno mexicano así como de los alcances de los recortes, especialmente en temas de salud y seguridad social como estancias infantiles y albergues para mujeres maltratadas.
En los primeros cinco meses, se ha recortado el gasto superficial de diversos programas -que se reflejan bien en el austero estilo de viajar de López Obrador en aerolíneas comerciales- y en contra parte se ha destinado grandes cantidades a programas sociales y al rescate de la empresa Petróleos Mexicanos (PEMEX).
En el sector salud, los recortes, o el excesivo control del gasto tiene como consecuencias principales que los pasillos de los centros hospitalarios están saturados de personas con enfermedades o dolor y un mal trato y retraso en la atención, denunció el ahora exdirector del instituto.
Un beneficiario indirecto apunta a los servicios de la medicina privada, lo que supone que las familias sacarán dinero de los bolsillos cuando algún de ellos tenga padecimientos, consideró el funcionario.
Como ejemplo de la austeridad a que se ha visto obligado el IMSS en estos meses se encuentra la falta de entrega de 1.000 millones de pesos (unos 52,5 millones de dólares) del componente de salud del programa social Prospera, que fue cancelado por el Gobierno de López Obrador.
El presidente mexicano expresó su sorpresa ante la renuncia en la dirección el IMSS pero al mismo tiempo expresó su apoyo total de la Secretaría de Hacienda, además de que rechazó que el movimiento en su gabinete pueda afectar los servicios de salud para los mexicanos.
Este miércoles, cuestionado por la prensa en la conferencia, dijo que “lamenta” la salida de Martínez Cázares pero consideró que está “en su derecho” porque en su gobierno -que comparó con el del expresidente Benito Juárez- todo el mundo “es libre”.
A continuación, y tras proponer una quiniela entre los periodistas para adivinar el nombre del sustituto, anunció que el nuevo titular del IMSS será Zoé Robledo, actual subsecretario de Gobernación.
Entre las promesas que López Obrador hizo a los mexicanos al llegar al poder el 1 de diciembre está la de hacer que durante su gobierno los servicios de salud de los mexicanos estén a la altura de los que se ofrecen en Europa.
EFE.