Bielorrusia ha retirado y devuelto a Rusia más de 80.000 toneladas de petróleo contaminado del oleoducto Druzhba a fin de limpiar el conducto que lleva el crudo a Europa, informó hoy el consorcio Belneftekhim.
La operación para la retirada de un millón de toneladas de petróleo ruso contaminado comenzó el pasado viernes, recordó la compañía en un comunicado.
La contaminación del petróleo ruso se debe a una alta concentración de hasta 300 partes por millón de cloruros orgánicos, utilizados para mejorar la producción del petróleo.
Bielorrusia fue el primer país que detectó la presencia de crudo contaminado en el ramal norte del oleoducto Druzhba el pasado 19 de abril, y optó por cortar el flujo, decisión a la que se sumaron Polonia y Alemania, y posteriormente Eslovaquia.
La empresa rusa Transneft declaró que esta contaminación fue de carácter deliberado y se originó en un tramo perteneciente a la compañía privada Samaratransneft, que a su vez negó estar vinculada a este incidente y responsabilizó a una tercera.
Rusia anunció la creación de una comisión para investigar la contaminación y el pasado día 7 abrió una causa penal contra cuatro sospechosos de estar vinculados al escándalo.
El oleoducto Druzhba parte de la ciudad rusa de Samara y llega a la ciudad bielorrusa de Mozyr, de donde parten dos ramales: uno pasa por Polonia, Alemania, Letonia y Lituania, y otro llega a Ucrania, Eslovaquia, la República Checa, Hungría y Croacia.
Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Polonia, Eslovaquia y Hungría establecieron el 26 de abril pasado un programa para eliminar el petróleo contaminado de todos los tramos del oleoducto.
Bielorrusia ha perdido “cientos de millones de dólares” por el incidente con el petróleo ruso contaminado, afirmó recientemente el presidente de ese país, Alexandr Lukashenko.
Según diversas estimaciones, los daños provocados a la economía bielorrusa ascienden a unos 100 millones de dólares.
El cierre de este oleoducto le cuesta a Rusia alrededor de 1.000 millones de dólares, sin contar las multas por demora en la entrega, otros costes de carácter legal y los gastos para dar una solución técnica al problema.
El ministro ruso de Energía, Alexander Novak, ha dicho que no espera que las compensaciones por el daño superen los 100 millones de dólares.
EFE