El dirigente sindical de CVG Alcasa, Henry Arias, exigió al presidente de la Corporación Venezolana de Guayana, Pedro Maldonado, detener una ola de despidos indirectos que estarían aplicando contra trabajadores de esta empresa. Así lo reseña correodelcaroni.com
Arias responsabilizó a dirigentes del Movimiento 21 de este acto contra los empleados, quienes han sido suspendidos del pago de nómina, beneficio de cestaticket, comida, entre otros. Además, en los portones, les impiden la entrada por no estar sus nombres en unas listas que indican quiénes tienen acceso para cumplir con la jornada.
El alegato, al igual que en otras compañías, es la inasistencia al lugar de trabajo. Sin embargo, sindicatos y trabajadores han denunciado la falta de transporte institucional, más las complicaciones para movilizarse por cuenta propia, lo que impide cumplir con la asistencia a los turnos.
“Ya desde hace mucho tiempo venimos denunciando que un grupo de dirigentes del M21, guapos y apoyados en CVG Alcasa, vienen desactivando a los trabajadores de las nóminas, dejándolos sin el poco salario para paliar la crisis alimentaria de las familias. Estos grupos que practican el terrorismo contra la clase trabajadora, anteriormente fueron sindicalistas (M21) y hoy en día son los gerentes en CVG Alcasa, porque ellos en nombre del control obrero asaltaron todas las gerencias, bajo el consentimiento del gobierno y pasando por encima de las autoridades de la CVG”, denunció Arias.
“Hoy, estos terroristas de la clase obrera de Guayana operan desde laboratorios dentro y fuera de Alcasa, desde donde con premeditación y alevosía, usurpando las gerencias con mucha saña vienen actuando contra los trabajadores. Uno de los hecho relevantes es que primero cerraron el sindicato Sintralcasa, para dejar a los trabajadores en estado de indefensión, con el consentimiento de Alfredo Spooner, también sindicalista Aliado del M21 y a quien le dieron el cargo de inspector del Trabajo, para así acometer estos crímenes contra los trabajadores de Guayana”, agregó.
Arias alertó que estos despidos indirectos no es solo contra trabajadores de Alcasa, sino de todas las empresas de Guayana.
“De los despidos injustificados que estamos denunciando, no se salvarán ni los dirigentes del PSUV que vienen denunciando el desastre que esta misma gerencia de grupos sindicalistas corruptos del FBT (Federación Bolivariana de Trabajadores) le ocasionó a CVG Alcasa”, afirmó.
Destacó que muchos de los afectados estaban próximos a jubilarse, teniendo 30 y 40 años de servicio en la empresa.
“Les están violando su derecho a una vida digna después de haber presentado sus servicios. Están violentando las leyes fundamentales que protegen y dan garantías a la poca seguridad social que tiene el trabajador garantizada en las leyes venezolanas. Además, todas estas jubilaciones, en su mayoría prematuras e impuestas por estos gerentes terroristas de la clase trabajadora, son consideradas de plano como despidos indirectos, toda vez que no son consultados los trabajadores para que estos den su consentimiento a salir jubilado o no antes de haber cumplido con el tiempo reglamentario”, puntualizó.
Reiteró que “la CVG y sus empresas filiales tienen un compromiso contractual histórico de facilitar las condiciones seguras de transporte, para que los trabajadores puedan trasladarse desde sus hogares a sus sitios de trabajo. En ese sentido, y ante la incapacidad de las empresas de facilitar el servicio de transporte a los trabajadores, la pretensión de despido es injustificado, porque claro está que un trabajador que no tiene el poder económico que maneja la CVG, no podrá llegar a la planta donde presta sus servicios. En el caso de Alcasa los flamantes sindicalistas que asaltaron las gerencias lejos de garantizar el derecho al transporte lo eliminaron, e incluso el servicio de comedores entre otros”.