Las Marinas de Estados Unidos y Rusia se acusaron mutuamente el viernes de maniobras peligrosas después de que un crucero misilístico estadounidense y un destructor ruso se acercaron a 50 metros el uno del otro en el Mar de China Oriental.
El secretario de Defensa interino Patrick Shanahan dijo a la prensa que Estados Unidos presentará una queja diplomática formal y que habrá conversaciones entre las fuerzas armadas de ambos países. Añadió que Estados Unidos no desistirá de las operaciones navales.
La Séptima Flota norteamericana aseguró que la maniobra realizada por el destructor ruso puso en peligro la seguridad del buque USS Chancellorsville y su tripulación, y lo obligó a dar marcha atrás a toda máquina para evitar un choque.
Precisó en un comunicado que el Chancellorsville recibía un helicóptero y que mantenía un rumbo fijo cuando el destructor ruso, que lo seguía, aceleró y se acercó a entre 15 y 30 metros.
Clay Doss, vocero de la Séptima Flota, con sede en Japón, dijo que no hubo heridos y no tenía conocimiento de daños sufridos por la nave.
“Consideramos que las acciones de Rusia durante esta interacción fueron peligrosas y antiprofesionales, en absoluto acordes con las Regulaciones Internacionales para la Prevención de Colisiones en el Mar, las ‘Reglas del Camino’ y las costumbres marítimas reconocidas internacionalmente”, dijo la Séptima Flota en un comunicado.
El mando militar ruso acusó al Chancellorsville de efectuar una maniobra peligrosa que lo colocó en el camino del destructor ruso Almirante Vinogradov.
Sostuvo en un comunicado que el crucero estadounidense “cambió bruscamente de rumbo y cruzó el camino del Almirante Vinogradov a apenas 50 metros de distancia”, lo que obligó a la tripulación rusa a efectuar una maniobra rápida para evitar una colisión.
El mando ruso dijo que su Armada envió un mensaje de protesta por radio.
Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia están en su punto más bajo desde la Guerra Fría debido a la crisis en Ucrania, la guerra en Siria y la injerencia rusa en la elección presidencial estadounidense de 2016. Los respectivos mandos militares frecuentemente se acusan de maniobras peligrosas por parte de naves o aviones del otro.