Cinco personas fueron asesinadas a tiros la noche del viernes en el interior de un bar en la localidad de Bento Gonçalves (sur de Brasil) por un grupo de desconocidos que se dieron a la fuga, confirmó este sábado la Policía Civil.
La matanza fue cometida por un grupo de seis personas que llegaron armadas hasta el local en un automóvil sobre las 22.00 hora local (01.00 GMT) y efectuaron disparos contra un grupo de jóvenes de entre 18 y 28 años.
En declaraciones a Efe, el comisario Álvaro Luis Becker subrayó que fueron efectuados más de 40 disparos, la mayoría de ellos de pistola 9 mm.
Cuatro de las víctimas murieron en el local del tiroteo, mientras que una de ellas fue trasladada hasta el hospital pero falleció antes de llegar al centro médico.
De acuerdo con el comisario, el motivo del crimen podría estar relacionado con el tráfico de drogas, ya que hay una disputa por el control en la región donde se produjo la matanza.
Dos de las cinco víctimas tenían antecedentes penales.
Las autoridades, explicó Becker, están teniendo dificultades para hallar pistas sobre los autores del asesinato debido a que los vecinos del barrio no quieren hablar por miedo de represalias.
Las matanzas son recurrentes en la periferia de las grandes ciudades de Brasil y han aumentado en los últimos años en medio de la disputa entre bandas rivales por el control de las rutas del narcotráfico y el crecimiento de las milicias, formadas por grupos de policías y expolicías que actúan fuera de los parámetros de la ley.
El pasado mes de mayo, once personas fueron muertas a balazos en un bar de Belém, capital del estado de Pará (norte) y una de las regiones más violentas del país, por un grupo de hombres armados.
Según los datos divulgados este miércoles por el Atlas de la Violencia, Brasil alcanzó un récord histórico de 65.602 homicidios en 2017, lo que supone una media de 31,6 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.
El informe también reveló que el 75 % de las víctimas de homicidio en 2017 eran negras o mulatas. EFE