Las víctimas del ex-entrenador de fútbol, Bob Higgins que fue condenado a 24 años de cárcel por abuso, sienten que todavía quedan preguntas por responder sobre cómo pudo evadir la justicia durante tres décadas, reseña The Guardian.
Los sobrevivientes llamaron a los jugadores y gerentes de alto perfil que trabajaron con Higgins para contarles sobre las ofensas y permanecieron en silencio, protegiéndolo.
Para las mujeres consideran que Peterborough FC y la Asociación de Fútbol deben aclarar por qué Higgins pudo entrenar y abusar de las jugadoras durante años.
Higgins de 66 años, no mostró emoción cuando el juez Peter Crabtree lo sentenció en el tribunal de Winchester por el abuso de 24 escolares desde 1971 hasta 1996.
El juez dijo que Higgins era un depredador astuto y manipulador que abusó de su posición de confianza como entrenador respetado y causó un daño real y duradero en sus víctimas, Higgins no había mostrado ni un poco de remordimiento.