En octubre de 2018 se celebró uno de os combates más esperados de UFC, el duelo entre Khabib Nurmagomedov y Conor McGregor, quien regresaba tras su pelea en 2017 frente a Floyd Mayweather en boxeo. El evento celebrado en Las Vegas terminó en escándalo, cuando el ruso, ganador por sumisión, saltó a las gradas para tomarse a golpes con un colaborador del irlandés.
Después del episodio ambos luchadores fueron suspendidos, Khabib nueve meses y McGregor seis. Desde entonces se especula con una posible revancha, a pesar de que el irlandés de 30 años anunció su retiro hace algunos meses.
Esta semana el ruso le confesó al periodista Greg Rosenstein, qué le dijo el ex campeón de UFC cuando lo tenía estrangulado contra uno los costados de la jaula: “Me rogó: ‘Por favor, no me mates’. ¿Y ahora estamos hablando de una revancha?”.
Khabib dejó en claro que desde aquel combate McGregor no ha hecho nada para merecer una revancha y dejó en claro que sus oponentes favoritos son quienes “tienen una racha de victorias en la línea”.
El luchador ruso volverá a subirse al octágono el próximo 7 de septiembre en Abu Dabi contra el campeón interino Dustin Poirier. El invicto pelador volverá a combatir tras la suspensión que afrontó al ser el protagonista principal del conflicto con “The Notorious” tras vencerlo en la velada UFC 229 que se disputó en el T-Mobile de Las Vegas.
El presidente de la UFC Dana White confirmó que el ruso será el protagonista estelar de la UFC 236 contra el nortemaericano de 30 años en la categoría ligero.