Nuevamente el sistema carcelario venezolano es noticia en el mundo y ha generado reacciones de organismos internacionales, tras el enfrentamiento de presos y funcionarios policiales, que generó decenas de muertos y heridos, hecho ocurrido en los calabozos de la policía de Páez, Acarigua, estado Portuguesa.
La organización Amnistía Internacional (AI) al referirse al hecho dijo que “el deber del Estado es velar por los derechos de las personas privadas de libertad y no enfrentar sus demandas con fuerza excesiva, que es a lo que apunta este caso”.
La población carcelaria venezolana está en total abandono por parte de quienes, desde el poder, continúan agravando la crisis en el país. Desde el hacinamiento, enfermedades, falta de atención médica y por supuesto, falta de medicinas, son los ingredientes para la generación de violencia en la población penal.
El Frente Amplio Profesional entregó al presidente Juan Guaidó propuestas en varios sectores del país, entre ellos el área judicial. El jurista Iván Harting tuvo a cargo la presentación del trabajo realizado por expertos abogados del país. Una frase al final quedo en el recinto para reflexión de los presentes “ni un inocente preso, ni un culpable en la calle”.
Organizaciones de la sociedad civil venezolana se han dedicado en los últimos tiempos a atender los problemas en el sistema carcelario venezolano pero la elevada corrupción en los organismos que tiene que ver con el tema, es una barrera difícil pero no imposible de escalar. Una de ella, la Fundación “El silencio de los inocentes”, presidida por el criminalista Luis Uzcátegui, ha hecho análisis de la conducta criminal venezolana, especialmente la de adolescentes.
“No hemos aprendido aún a resolver nuestras diferencias ideológicas a través del diálogo. En los barrios vemos como los jóvenes median sus diferencias a través de la violencia (armas blancas, pistolas, etc.) Y todo esto con la carga de violencia que recibe por parte de quienes están en el poder, quienes han violado los DDHH, han cometidos delitos de Lesa Humanidad, privando a la población de alimentos, medicamentos y en los últimos días, son cómplices de muertes de niños en hospitales venezolanos”.
Uzcátegui enfatiza que aun cuando no se visualiza la solución al sistema carcelario porque llevará tiempo erradicar la corrupción enquistada, seguirán trabajando para recuperar adolescentes de la espiral que los sumerge en el abandono por parte del Estado. “No todo está perdido y podemos reinsertar a cientos, miles de jóvenes a la sociedad para que colaboren en el renacimiento del país.
“Mi lucha desde el año 1992, tiempo en el cual se constituyó, la Organización Campamento Policamping Las Naranjitas, empresa dedicada a la recreación de Niños, Niñas y Adolescentes, a través de los planes vacacionales y campamentos, que dio paso a la Fundación “El Silencio de los Inocentes”, continuará para el rescate de estos muchachos que solo han conocido el delito, el odio, la violencia. Como sociedad que se está organizando para el gobierno de transición después del cese de la usurpación, debemos tender la mano a quienes nos necesitan. Las décadas de enfrentamientos, de divisiones está pasando para dar paso al reencuentro, a la solidaridad, el respeto y la tolerancia”.
Nota de Prensa