Domingo Albert Rangel: Bachelet

Domingo Albert Rangel: Bachelet

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

 Michelle Bachelet y Nicolas Maduro reunidos en el Palacio de Miraflores, en Caracas, Venezuela, Junio 21, 2019. | foto REUTERS/Manaure Quintero.

 

¡Finalmente!

Alabemos al Señor pero también a Simón Bolívar, sin olvidar en esta plegaria de reconocimiento a James Monroe, el creador de la famosa doctrina. Bachelet Habemus… la señora vino y rauda se fue.

Michelle Bachelet, considerada una de las mujeres más poderosas del mundo, dos veces Presidenta de su Chile natal, durante el paso por el Palacio de La Moneda logró sortear la caída brutal del mercado internacional en el 2008 y también uno de los terremotos más potentes que se hayan registrado.

Cuando la codicia y el desparpajo de los mega banqueros del mundo hicieron caer los mercados muchos apostaron a que Michelle Bachelet sucumbiría toda vez que Chile vive su auge económico sobre la base de exportar a los grandes mercados… pero el país siguió creciendo… a pesar de estar dirigido por una mujer lo cual es una dificultad en una sociedad tan machista como es la nuestra de Venezuela.

El terremoto y la manera de afrontar hecho y daños demostraron que los chilenos estaban preparados para afrontar los retos de la naturaleza.

Ahora forma parte Bachelet de la gran burocracia internacional y viaja por el mundo desatando pasiones como es de esperar, porque estar al frente de un cargo de nombre tan pomposo como Alta Comisionada la ONU en materia de Derechos Humanos… y por razones laborales estar obligada a parar donde hay denuncias sobre violaciones de esos derechos… da para eso y más.

Luego regresa Bachelet a Suiza donde queda su feudo… como solía hacerlo un bandido jordano, príncipe, que la antecedió en el cargo y a quien llamaban “el ciego, sordo y mudo”… con quien extrañamente la oposición parlamentaria y estatista se llevaba muy bien.

En nuestro país, exagerados como somos, la visita de Bachelet puso a temblar algunas almas ingenuas y se le llegó a señalar como agente de la CIA… olvidando que al padre de Michelle lo asesinaron en una mazmorra de Pinochet a quien siempre se sindicó como un mimado de esa agencia estadounidense.

Otros politiqueros por su parte salivaban pensando en la gran oportunidad de aparecer ante las cámaras de la tele durante los días de la visita.

Lo que pensó Juan Guaidó carece de importancia ya que es sabido que el autojuramentado un día dice una cosa y al siguiente lo contrario. También lo que diga Nicolás Maduro porque es conocido que el presidente culpa hasta de la sequía a los estadounidenses que nos han declarado la Guerra Económica.

Peor la incoherencia principal salió del interino para quien la visita de Michelle Bachelet se vería como una oportunidad para desviar la atención del Cucutazo… y entonces habría que aplaudir… olvidando el diputado que la oposición desde la Asamblea Nacional protestó cuando iban a elegir a Bachelet para el actual cargo en la ONU.

En ese entonces recordaron que Bachelet es una militante socialista… y olvidaron selectivamente que en la Internacional Socialista militan prácticamente todos los partidos y partidetes de la oposiciòn parlamentaria… y el que no lo hace es porque aún no le aprueban el ingreso o tiene atrasadas las cuotas.

El gobierno, catalizador de la visita, apresuradamente pintaba cárceles, dotaba de uniformes a los custodios de prisiones y preparaba la versión tropicalizada de las aldeas “fake” que el ministro Potemkin le enseñaba a la zarina de Rusia.

¡Algunos hicieron negocios con la visita pero eso siempre ha ocurrido aunque poca gente se pregunta sobre ¿lo qué pasó?

Pues sucedió lo esperado: Desde el punto de vista del gobierno que la invitó y esto es importante, todo estuvo listo para recibirla con orquesta incluida… pero también para rechazar el informe si aparecía la palabra tortura o falta de medicinas. Ya el ministerio respectivo tenía preparada la respuesta: “Es la Guerra Económica” la causa… no el estatismo socialista que ahuyenta la creatividad salvo para inventar mentiras.

Nosotros los liberales ni salivamos ante la visita ni rechazamos a Bachelet… tampoco engañamos o nos engañamos. A ver.

Desde el punto de vista de la legitimidad… si yo no voté por Bachelet o por Guterres, el Secretario General de la ONU, es simple deducir que esos funcionarios carecen del derecho a intervenir directamente en un país aunque en él el que se violen de verdad los derechos humanos.

Pero es que tampoco como que se le pueden pedir peras al olmo toda vez la Alta Comisionada carece de un ejército comparable al que tienen los Estados Unidos… como para que pudiera imponer su voluntad… y en ese caso que es lo que nos atañe… podemos calificar esta visita con un viejo dicho caraqueño “!Con que rabo se sienta la cucaracha”.

A Michelle Bachelet entonces por muy hija de militar asesinado por Pinochet solo por haber participado en el gobierno socialista de Allendem presa torturada y exiliada… no le queda otra que escuchar las víctimas y luego hacerse la loca.

No solo porque carece de fuerzas coercitivas… sino porque en la ONU y en eso no se puede seguir mintiéndole al pueblo… si bien 50 países reconocen a Guaidò… 120 al menos reconocen a Maduro como legítimo Presidente… y esos fueron los que votaron por la candidatura de Bachelet cuando hubo que mandar a la porra al jordano.

De manera que como algo positivo celebro que Michelle Bachelet dejó abierta en Caracas una Oficina para tramitar las denuncias que ojalá estén bien documentadas.

Hasta allí porque jamás hemos sostenido que otros, vía invasión… o informes y carpetas… nos han de resolver nuestros problemas,

Resolverlos implica la formación de una nueva mayoría, coherente, que desde la derecha se dedique a modificar tanta insensatez que nos ha llevado a la ruina.

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