El régimen chavista aplicó el mismo método que utilizaron con Oscar Pérez, ex Cicpc asesinado en la masacre de El Junquito, con el entierro del cuerpo del capitán de corbeta Rafael Ramón Acosta Arévalo, torturado y asesinado en la sede del Dgcim. Así lo aseguró el periodista de sucesos Javier Mayorca.
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El especialista señala que la velación o cremación inmediata de un cuerpo solamente se pueden dar en caso de “riesgo de descomposición, peligro de infección, contagio por la naturaleza de la enfermedad que originó el fallecimiento o por otra circunstancia relacionada con la salubridad pública”. Esto último, según la Ley para la Regulación y el Control de la Prestación del Servicio Funerario y de Cementerios.
En este sentido, cuando los actores del régimen permiten el retardo de la entrega del cadáver (12 días, para ser exactos) “que invocaba la necesidad de hacer experticias y trámites”, se dan las condiciones para una sepultura inmediata sin velorio y a ataúd cerrado.
“Esto fue lo mismo que hicieron en el caso del IJ Cicpc Oscar Pérez”, resaltó Mayorca a través de la red social Twitter.
Aunque en la situación del C/C Acosta Arévalo, sus familiares solamente pudieron ver su rostro antes de que las autoridades cerraran el cofre donde yacía su cuerpo.
(2/4)Estos son: riesgo de descomposición, peligro de infección, contagio por la naturaleza de la enfermedad que originó el fallecimiento o por otra circunstancia relacionada con la salubridad pública.
-Luego de 12 días, el "riesgo de descomposición" del cadáver era elevado;— Javier I. Mayorca (@javiermayorca) July 10, 2019
(4/4) En el caso del capitán Acosta Arévalo, los familiares solo pudieron apreciar el estado del rostro, no de todo el cuerpo. "Cuando lo vimos, ya estaba vestido", dijo una de las personas que participó en el trámite. Luego, cerraron el ataúd y lo llevaron al camposanto.
— Javier I. Mayorca (@javiermayorca) July 10, 2019