Últimamente se ha creado una matriz de que el presidente Juan Guaidó tiene enemigos, y yo estoy completamente de acuerdo con esto. El tema es señor presidente, que sus enemigos no son aquellos que le describen a usted por las redes sociales, No somos los ciudadanos que criticamos los desvíos en la ruta que usted mismo planteo al país, tampoco los que observamos con preocupación cómo volvemos a caer en la agenda del diálogo, esta vez de Putin y Bachelet, con las mafias asesinas y criminales que hoy usurpan el poder.
Hace algunos días planteó al país que asumía las consecuencias de las decisiones que iba a tomar ahora en adelante. En un hilo de tuits, llamó este martes a que se aprobara la reincorporación de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), y a pesar que en menos de 6 horas también llamaba a un nuevo dialogo en Barbados, debió sentir por ese instante la aprobación popular y de los diputados que si están claros, de que esa es la ruta correcta para crear una amenaza real creíble, o ¿por qué no? una amenaza real concretada con el uso de la fuerza para recuperar al país.
En las últimas horas han tratado de convertir una opción viable y concreta, como lo es reincorporarse al TIAR, en una mera credencial para buscar mayores ventajas en una mesa de dialogo, que tanto usted como los venezolanos, sabemos que llegará a una opción que beneficia al régimen o no llegará a nada, tal y como lo muestra el histórico de este tipo de acercamientos. Presidente, el martes 9 de Julio no fue aprobado el TIAR, siendo burocráticamente postergado por la presentación del informe de la Comisión de Política Exterior.
Quienes controlan la Asamblea Nacional, y no hablo de los diputados de un partido u otro, sino de los reales intereses económicos y financieros que controlan nuestra Asamblea, no han permitido que usted cumpla con su palabra a los Venezolano, señor presidente. Paralelo a esto, representantes de partidos políticos que nunca estuvieron de acuerdo con la aprobación del art. 233 constitucional, con su juramentación y con la ruta pautada, salen al ruedo hablando de lo ineficaz de las opciones de fuerza y como estas pueden afectar un acuerdo con una tiranía que lanzó a un concejal bajo su custodia desde un edificio al vacío y asesinó a golpes a un valiente oficial venezolano.
Señor presidente, yo me hago las siguientes interrogantes: ¿Usted controla la Asamblea Nacional, de la cual también es presidente? o ¿No tiene la mayoría y el consenso suficiente para tomar las decisiones trascendentales por las cuales los venezolanos depositamos nuestra confianza en usted? ya que los diferentes procesos y procedimientos en estos últimos 6 meses, no me dejan espacios para más interrogantes. Sus enemigos presidente, son aquellos sentados en sus cercanías, los fantasmas que le dicen al oído Vamos Bien, cuando los ciudadanos siguen escapando del país al exilio, se pierde el momentum político y los apoyos más sólidos de la Comunidad Internacional vuelven a ser comunicados e informes.
Presidente, no lo justifico ni lo excuso, ya que usted también es responsable de lo que está sucediendo. Llegó el momento de ponderar realmente sus alianzas de la forma más fría y pragmática posible, de establecer verdaderos lapsos de acción de cara a los ciudadanos y la Comunidad Internacional y de volver a confiar en occidente. Venezuela no tiene ya tiempo para perder.
Fernando Marcano
@FSMarcano