El gigante tecnológico Facebook aseguró este martes que no ofrecerá su criptomoneda “libra” hasta que se hayan aclarado todas “las preocupaciones regulatorias y se hayan recibido las aprobaciones apropiadas”, algo que reconoció tomará un “largo” camino.
“Facebook no ofrecerá la criptomoneda libra hasta que no hayamos encarado íntegramente las preocupaciones de regulación y recibido las aprobaciones apropiadas”, dijo David Marcus, director ejecutivo de la subsidiaria Calibra y encargado de su integración en los servicios de la empresa, en su discurso preparado para su comparecencia hoy ante el comité financiero de la Cámara de Representantes de EE.UU.
Marcus remarcó que “los marcos de regulación para activos digitales están comenzando a emerger nacional e internacionalmente”, por lo que expresó el compromiso del gigante tecnológico “de cumplir con todos los requisitos legales y de regulación aplicables”.
“El camino para llegar allí será largo y reconocemos que el nuestro acaba de comenzar”, agregó.
El potencial gigantesco de esta criptomoneda, al contar de entrada con la base de la red social (2.380 millones de usuarios en el mundo), ha generado inquietud entre los reguladores tanto a nivel nacional como internacional.
La comparecencia de Marcus en el Congreso se produce un día después de que el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, expresase su “seria preocupación” por la creación de la “libra”, al advertir de su posible carácter “especulativo” y su potencial “uso para lavado de dinero”.
Facebook y las otras 27 organizaciones que conforman la Asociación Libra (entre ellas Visa, Mastercard, Uber, Lyft, PayPal, eBay, Vodafone y Spotify) anunciaron en junio de forma oficial la creación de la criptomoneda para 2020, que estará integrada en WhatsApp y Messenger.
Libra no dependerá directamente de la empresa de Mark Zuckerberg, sino que será gestionada por la asociación, cuya sede estará en Ginebra (Suiza), y su valor estará respaldado por una cesta de activos subyacentes compuesta por depósitos bancarios y deuda soberana de varios países.
EFE