“Disuelva las Faes y establezca un mecanismo nacional imparcial e independiente, con apoyo de la comunidad internacional para investigar las ejecuciones extrajudiciales”, fue parte de las recomendaciones hechas por la oficina del Alto Comisionada de la ONU para los DDHH que Nicolás Maduro no quiso escuchar.
Raylí Luján / LaPatilla.com
A dos semanas del informe resultado tras la visita de Michelle Bachelet a Venezuela, Maduro ofreció todo su respaldo al mismo cuerpo de seguridad que en el documento se instaba a disolver. “Todo el apoyo para las Faes en su labor diaria para darle seguridad al pueblo de Venezuela, ¡que viva el Faes!”, sentenció Maduro el 17 de julio.
El abogado penalista Luis Izquiel consideró varios elementos en torno a la protección que da Maduro a este grupo acusado de liderar 5.287 muertes durante operativos de seguridad en 2018.
Dos semanas después de que @mbachelet instara a disolver las FAES, que en su informe refiere como un “escuadrón de la muerte”, Nicolás Maduro ofrece todo su apoyo al grupo policial.
“¡Que viva el FAES!”, dijo. #17Jul pic.twitter.com/iLxvphgQnp
— Gabriel Bastidas (@Gbastidas) July 17, 2019
“Está más solo, con menos apoyo popular y basa el sostenimiento de su régimen en el atropello a los derechos humanos. Ya no tiene apoyo en los sectores populares y entonces reprime”, explicó Izquiel al ser consultado por LaPatilla.com.
El experto en seguridad ciudadana también destacó la posibilidad de que Maduro busque resguardarse en las Faes ante la desconfianza dentro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
“Es probable que pierda confianza dentro de los componentes de la FANB y esté basando cada vez más su régimen de terror en las Faes, grupo que él organizó desde el poder. Que lo ha formado como le ha dado la gana y lo podemos concatenar con el hecho de que dentro de las Faes hay colectivos”, sentenció.
También se refirió a la actuación improvisada de este cuerpo para combatir la delincuencia y cómo la corrupción interna convierte en intocables a los cabecillas de las principales bandas criminales.
“Es un organismo que actúa de forma improvisada en la supuesta búsqueda del hampa y en otros casos, accionan luego de protestas en sectores populares. Por otra parte, la corrupción interna impide que se toque a los cabecillas y aunque es difícil de comprobarlo no me extrañaría que exista una especie de pactos luego de la creación de las zonas de paz”, agregó Izquiel, quien ve posible acusar judicialmente a Maduro por complicidad en las actuaciones de las Faes.
Para el abogado criminalista Fermín Mármol García la respuesta de Maduro en este caso refleja la irreverencia con la que se ha pronunciado siempre el liderazgo chavista y acotó que pese a que las Faes fue un componente que nació tras el fracaso de planes como la OLP y la OLHP arrojando un peor resultado, a Maduro no le conviene reconocerlo.
“Creo que hay mucha inversión en las Faes como estructura, ideológicamente y en la praxis de qué hacer ante distintas circunstancias país de protestas. El qué hacer después con esos hombres ideologizados es muy complejo. Desmontar las Faes, ¿a qué conlleva?, a desmontar otras instituciones de sociedad y Estado que también han sido señalados en la violación de DDHH, abrir una compuerta de que la injerencia extranjera pueda tomar decisiones en lo nacional, va contra el formato de ellos”, apuntó.