El país asiste a la destrucción del bolívar. Nuestra estimación es que la dolarización transaccional de la economía, que estamos registrando en la actualidad, se va a convertir en una dolarización formal, porque no existen los incentivos para que se rescate nuestro signo monetario, reseñó bancaynegocios.com.
Recuperar la confianza en el bolívar requiere de una disciplina fiscal y monetaria férrea que hasta la fecha ha sido muy difícil de lograr. Venezuela va a requerir volúmenes importantes de financiamiento externo, para enfrentar la crisis, y parte de la receta para garantizar disciplina fiscal hace muy posible que los organismos multilaterales promuevan la dolarización.
En consecuencia, las empresas deben prepararse para un incremento imparable de la presencia del dólar estadounidense en la economía venezolana.
Nuestras estimaciones nos señalan un incremento sostenido de las operaciones con tarjetas internacionales en puntos de venta locales y extranjeros a nivel de 15 millones de dólares al mes; un crecimiento muy fuerte de las remesas en el entorno de 100 millones de dólares al mes, como resultado de la creciente migración de venezolanos, operaciones de intervención cambiaria del BCV en la banca nacional en niveles de 40 millones de euros al mes, equivalentes a unos 45 millones de dólares.
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