El Gobierno chileno vinculó este jueves el aumento del desempleo en Santiago, que concentra el 40 % de la fuerza laboral del país, con la llegada masiva de inmigrantes en el último período.
“Ese es un tema que hemos estado viendo últimamente, los desafíos que eso significa, por ejemplo, temas como la migración”, dijo a los periodistas el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, tras conocerse un informe de la Universidad de Chile sobre el empleo en la principal región del país.
“Lo conocemos, este es un país abierto a la migración, a la migración ordenada, pero eso tiene un efecto también en el mercado laboral”, subrayó el responsable de las finanzas públicas chilenas.
Según la Encuesta de Ocupación y Desocupación en el Gran Santiago correspondiente al segundo trimestre del año, el desempleo llegó al 8,4 %, con un aumento 0,8 puntos porcentuales más que al cierre de primer trimestre del año en curso y de 1,4 puntos porcentuales en términos interanuales.
La cifra, además, supone el mayor nivel del paro en la capital chilena desde marzo de 2016 (9,4 %) y se sitúa por encima del promedio de los últimos diez años, que alcanza a 7,7 % de desempleados.
“Han entrado casi un millón de migrantes en los últimos cuatro años, lo que es un tema también”, comentó el ministro Larraín, en cuya opinión, “esto habla de la importancia del crecimiento económico, de que nosotros podamos recuperar en un segundo semestre, que va a ser mucho mejor que el primero”.
Según el informe de la Universidad de Chile, en la capital del país hay 280.267 personas desocupadas y el aumento interanual del paro se explica principalmente por un aumento del empleo total del 0,26 %, inferior al crecimiento de la fuerza de trabajo, que fue del 1,83 %.
Según Fabián Duarte, director del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, que elabora la medición, el aumento del paro ha sido “desafortunado” y sugirió que obedece a que la economía del país “no ha crecido como se esperaba”, lo que ha llevado también a una declinación en las expectativas de la gente.
“Todo eso impacta en la búsqueda o en la creación de empleo”, añadió Duarte, que no obstante consideró también la inmigración como un factor del problema. “Por supuesto ha tenido un impacto”, comentó.
Según el informe, un 89 % de los desocupados corresponde a cesantes, es decir, personas que han perdido un trabajo remunerado. Los sectores que presentan los mayores niveles de cesantía son la Construcción, el Comercio y el Transporte.
Según datos oficiales, al pasado 31 de diciembre los inmigrantes sumaban en Chile 1.251.225 personas, de los que unos 288.000 son venezolanos, 223.923 peruanos, 179.338 son haitianos y 146.582 colombianos, como las comunidades más numerosas.
EFE