El cerebro detrás de los atentados terroristas del 11 septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas y otros objetivos en Estados Unidos aseguró estar dispuesto a prestar ayuda a los familiares de las víctimas en su demanda contra Arabia Saudita si la justicia estadounidense se compromete a no buscar la pena de muerte en su contra, reportó el lunes el periódico The Wall Street Journal.
Por: Infobae
La oferta de Khalid Sheikh Mohammed, acusado de ser ideólogo de los ataques, fue revelada el viernes en una carta ante la Corte Federal de Distrito de Manhattan, que presentaron los abogados de los individuos y empresas que buscan miles de millones de dólares por daños ocurridos durante los ataques.
El gobierno de Arabia Saudita ha negado siempre cualquier vinculación con el atentado en el que un comando de 19 terroristas de Al Qaeda secuestró aviones comerciales para hacerlos luego estrellar contra las Torres Gemelas en el World Trade Center, el Pentágono en las afueras de Washington D.C. y un campo en Pennsylvania. En total, casi 3.000 personas murieron.
De acuerdo a la misiva presentada, los abogados de los demandantes dicen estar en contacto con cinco testigos dispuestos a ofrecer su testimonio ante la corte.
Tres de ellos, entre los que figura Mohammed, están detenidos desde 2006 en la prisión de Guantánamo que Estados Unidos mantiene en Cuba, y se enfrentan a la pena capital en los procesos abiertos en su contra.
Los restantes dos están encerrados en una cárcel de máxima seguridad en Florence, estado de Colorado.
Los abogados sostienen que Mohammed, un paquistaní arrestado en 2003 y que hasta el momento se ha negado a prestar declaración, estaría dispuesto a hacerlo y ofrecer una “amplia cooperación” en la demanda contra Arabia Saudita si se eliminaba la potencial pena de muerte que pesa sobre su cabeza.
Los tres detenidos en Guantánamo están en este momento asistiendo a las audiencias previas al inicio de los juicios en su contra.
Durante más de una década Arabia Saudita gozó de inmunidad ante los numerosos juicios por responsabilidad iniciados en Estados Unidos tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, y que tuvieron al reino como objeto.
La principal base para la conexión hecha entre los ataques terroristas y Arabia Saudita radica en el hecho de que 15 de los 19 secuestradores eran nacionales de este país. Además, el entonces líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, y quien ordenó el ataque era también de nacionalidad saudita y proveniente de una prominente familia.
Tal situación ha generado numerosas sospechas sobre posibles vínculos entre miembros de Al Qaeda y diferentes funcionarios en el gobierno saudita, situación que el reino ha negado consistentemente pero, al mismo tiempo, ha impedido investigar.
La inmunidad saudita concluyó en 2016 cuando el Congreso de Estados Unidos derogó el veto del entonces presidente Barack Obama contra la Ley de Justicia contra Patrocinadores del Terrorismo (JASTA), diseñada para permitir a los familiares de las víctimas presentar sus demandas contra Arabia Saudita.
En marzo de 2018, el juez federal de distrito de Manhattan George Daniels indicó que la demanda tenía una “base razonable” como para afirmar jurisdicción a través de JASTA sobre Arabia Saudita.
Estas demandas no sólo incluyen a los familiares de los fallecidos, sino también a los cerca de 25.000 heridos y las empresas y negocios en la zona que se vieron afectados por el ataque.
Con información de Reuters