El barco “Alan Kurdi” de la ONG alemana “Sea Eye” está frente a la isla italiana de Lampedusa (sur), donde espera desembarcar a 40 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo central, pese a la prohibición del ministro del Interior, Matteo Salvini.
lapatilla.com
La embarcación llegó anoche a aguas internacionales frente a la isla italiana y se mantiene fuera de su mar territorial a la espera de que concluyan “las negociaciones políticas” que permitan su llegada a tierra, explican a Efe fuentes de la organización.
Los inmigrantes fueron rescatados ayer a unas 30 millas náuticas (55 kilómetros) de Libia, tras zarpar de la ciudad libia de Tagiura, al este de Trípoli, y son de Nigeria, Costa de Marfil, Ghana, Malí, Congo y Camerún.
A bordo hay familias enteras, entre estas tres niños pequeños y una mujer embarazada, aunque por “el momento no hay emergencias médicas”, insisten las fuentes contactadas.
No obstante muchos rescatados están “devastados psicológicamente” tras sobrevivir al ataque aéreo de hace un mes sobre el campo de detención de inmigrantes en Tajoura, en el sur de Trípoli, provocando más de 50 muertos y decenas de heridos.
Salvini mantiene los puertos cerrados a las naves de las ONG, a las que acusa de fomentar la inmigración irregular solo con su presencia en el mar, y para permitir el desembarco de inmigrantes reclama que los Estados europeos se hagan cargo de una parte.
Ayer de hecho prohibió por escrito a la ONG entrar en aguas italianas y la instó a dirigirse a Túnez, puesto que los rescatadores se niegan a devolver a los inmigrantes a Libia por no considerarlo un país seguro, dada la guerra que vive desde 2011.
El ministro ultraderechista ha avanzado además que si la “Alan Kurdi” quebranta esta disposición, como otras naves humanitarias en los últimos tiempos, se incautarán del barco.
Y criticó la acción del Gobierno de Alemania, país de la ONG y que da bandera a la nave, al asegurar que de las negociaciones “llegan pésimos presagios”, en declaraciones al canal privado SkyTG24.
Salvini aseguró que Berlín exige a Italia que permita el desembarco de estos 40 inmigrantes o de lo contrario no acogerán los 30 inmigrantes que se había comprometido a recibir de la nave militar “Gregoretti”, algo que tachó de “extorsión”.
Así lo reseñó EFE