La historia de Nathan Pond es digna de admirar: Es un pequeñín de 10 años con raíces venezolanas que actualmente se desempeña a medio tiempo como gerente de la arepera de su madre en Barbados.
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Nathan sale del colegio para dedicarse de lleno al negocio familiar, pero no olvida sus raíces criollas y la crisis que atenta a los compatriotas de sus padres: “Me gustaría que no hubieran más muertos, no más personas muriendo de hambre, de sed, no mas personas buscando de la basura, no más gente en la calle, que todo sea bueno y que los precios cambiaran (…) me gustaría volver a Venezuela“, dijo.
“Las cosas están duras, debemos tener paciencia y ver qué pasa“, agregó.
Nathan Pond es un niño nacido en #Barbados, de madre venezolana. Contó a la periodista de la VOA @CELIAMENDOZA25 sus sueños respecto al país de su familia: "Quiero que todo sea bueno, que no pasara más nada" y poder ir al país.https://t.co/PVeHxdW0CV pic.twitter.com/ntMUvSmgOP
— Voz de América (@VozdeAmerica) August 1, 2019