Cástor González: Con embargo

Cástor González: Con embargo

Cástor González @castorgonzalez

Pese a que muchos ya desde la noche del lunes nos enteramos y concluimos la jornada con el sobresalto del anuncio de una nueva, pero muy relevante sanción del gobierno de los Estados Unidos en contra del desgobierno venezolano, es apenas hoy martes 6 de agosto de 2019, cuando la mayoría del país despierta y a cuenta gotas va descubriendo el impacto de esta noticia de que amanecimos con embargo.

Cuando se habla de embargo, es inevitable que una sensación de vértigo recorra la espina dorsal de quienes sabemos las consecuencias profundas de una medida de esa naturaleza, pues más allá del hecho cierto de que la nueva medida es una ampliación de una preexistente y que la misma está cuidadosamente diseñada con el desgobierno como objetivo, siempre, como en toda batalla, hay daños colaterales indeseables.

En sentido estricto, la Orden Ejecutiva del 5 de agosto es un embargo, aunque en este caso, limitada al bloqueo estricto de los bienes, activos e intereses de Venezuela en los Estados Unidos, incluyendo la prohibición de hacer negocios con el desgobierno o cualquier entidad que de alguna forma se le relacione; por lo que bajo esta óptica, hemos entrado entonces a un muy selecto pero indeseado club, donde nuestros socios y pares son Irán, Siria, Corea del Norte y Cuba, cuatro naciones paupérrimas que solo pueden mostrar a cualquiera el camino que no se debe seguir.





El embargo descrito difiere sustancialmente del que el desgobierno desearía se le aplique, pues en su deseo de suceder a Cuba como ejemplo de confundido fracaso con dignidad, poco le importa el sufrimiento de los que otrora defendía, con tal de poder justificar en su narrativa, lo que ha sido el más monumental fiasco y desengaño que la izquierda global pueda exhibir en toda su historia. En la lógica involucionaría y retorcida del desgobierno, el embargo y cualquier medida impuesta desde el Norte, es vista más como una tabla de salvación y no precisamente una amenaza. Se tiene como una oportunidad de excusa que, aunque nadie se la trague, pues la responsabilidad del desmadre está claramente identificada, les servirá como muleta en su discurso de justificación eterna. Sin embargo, la realidad es que, en las medidas aplicadas a los otros regímenes del club además de embargo hay bloqueo, por lo que la posibilidad de que cualquier empresa estadounidense o cualquier empresa que haga negocios en la economía norteamericana, comercie con entidades públicas o privadas de esos países, es básicamente nula, lo cual por suerte no es el caso de la receta aplicada en el caso Venezuela, donde aún hay un espacio, que aunque limitado en gran medida por el excesivo celo del sistema financiero que muchas veces bloquea lo que no debe, aún está allí y es el del emprendimiento privado y honesto, que está exento de sanciones.

En la práctica, la ampliación de las medidas impuestas en la descrita Orden Ejecutiva del 5 de agosto, cambian muy poco las cosas en la superficie que observamos el común de los mortales; pero en el fondo, por donde pasan las corrientes que mueven las cosas en una u otra dirección, el cambio es sustancial, pues al revisar el enrevesado y complejo lenguaje y redacción de la medida, encontramos que esta vez el bloqueo de activos puede alcanzar al de aquellas personas que la Secretaría del Tesoro conjuntamente con la Secretaría de Estado de los Estados Unidos, determinen que han coadyuvado, asistido, patrocinado o prestado apoyo material, financiero, tecnológico o de bienes o servicios directamente o en soporte de cualquier persona incluida en la lista de Personas Especialmente Designadas y bloqueadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC); lo cual es de gran relevancia, pues abre las puertas a un bloqueo selectivo de intereses muy sensibles que hoy son piso del desgobierno.

Siempre preocupa que allá en la Casa de Misia Jacinta es donde menos o tal vez nunca se sentirán los efectos de cualquier medida o sanción. Allí no falta la luz, ni el agua, la Internet seguramente es veloz, cuentan con una enfermería muy bien equipada y el costo de la vida o la cotización del dólar en nada afectan la vida diaria de quienes allí habitan, por lo que su sensibilidad y empatía con el sufrimiento del común es nula; mientras que del otro lado de la acera, inclusive doscientos ochenta caracteres son poderosos y pueden modificar en minutos la calidad de vida de millones de almas, ni hablar del poder de una sanción. Por ello, aunque demos la bienvenida a cuanto contribuya a la solución de la profunda crisis en Venezuela, no podemos alegrarnos por un embargo, ni por medidas que comprometan la ya precaria existencia del venezolano. Si bien sabemos que en los actores protagónicos del desgobierno no ocurrirá un cambio, apostamos a la razón de las fuerzas que les sostienen para promover el cambio político y alcanzar un desenlace en paz y con justicia. Por lo pronto, toca enfocarse en persistir, seguir adelante y aumentar el caudal de granos de arena que responsablemente nos toca poner para alcanzar el objetivo y amanezcamos un día en democracia y sin embargo.

Cástor González
Abogado
Presidente del Centro Popular de Formación Ciudadana (CPFC)
@castorgonzalez