El multimillonario Jeffrey Epstein se suicidó en prisión este sábado 10 de agosto; cumplía una condena tras haber sido acusado de tráfico sexual de mujeres menores de edad.
El depredador sexual de 66 años se colgó y su cuerpo fue encontrado este sábado en la mañana, dijeron el diario The New York Times y otros medios. Epstein ya había sido hallado a finales de julio con marcas en el cuello después de un aparente intento de suicidio.
Jeffrey Epstein, violó a muchas menores y según testimonios de su caso, las violaciones ocurrieron principalmente en sus residencias de Manhattan y Palm Beach, pero otro escenario crítico para sus actividades depredadoras fue en su avión privado Boeing 727, un avión comercial de tres motores de tamaño mediano apodado “Lolita Express”.
Supuestamente usó el avión para transportar a niñas menores de edad entre Nueva York y Palm Beach, y un empleado estaría a bordo para “asegurar que las víctimas menores de edad estuvieran disponibles para encuentros a su llegada”.
En 2015, la víctima Virginia Roberts Giuffre presentó una demanda contra Epstein, alegando que la reclutó como “esclava sexual” a la edad de 15 años, abusando sexualmente de ella durante años en su jet privado, así como en sus diversas residencias en Nueva York, Nuevo México, Florida y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos.
En una entrevista con el Daily Mail, Giuffre dijo que él “siempre se ocupó de pagarle” a ella después de que ella “entretuviera” a sus amigos. Entre sus presuntos abusadores se encontraban el príncipe Andrés de Inglaterra y el profesor de Derecho de Harvard Alan Dershowitz; ambos nombres aparecieron en los registros de vuelo de los aviones de Epstein que fueron publicados por Gawker después de la presentación de Giuffre. En su declaración jurada, Giuffre afirmó haber tenido relaciones sexuales con Dershowitz en el avión de Epstein con otra chica presente.
La fortuna de Epstein se estima en cientos de millones de dólares, y aprovechó su riqueza y éxito para establecer contactos políticos y sociales en todo el mundo, entre ellos el presidente Trump, el expresidente Bill Clinton y hasta el príncipe Andrew de Gran Bretaña, quien sale salpicado por el caso de tráfico de menores.