La capital siria, Damasco, celebra este domingo en calma la festividad del Aíd al Adha, la más destacada para los musulmanes en la que sacrifican cabezas de ganado para recordar como Abraham ofreció a Dios a su hijo primogénito, aunque los combates prosiguen en el último bastión rebelde en el noroeste del país.
Los residentes de la capital se sienten más seguros un año después de que las fuerzas gubernamentales recuperaran el control absoluto de todas las zonas a las afueras de Damasco donde aún había presencia rebelde en la primavera de 2018.
Abu Alaa Aldín, dueño de una popular cadena de tiendas de legumbres en el barrio de Al Zuhra, dijo a Efe que por primera vez después de la “liberación” de los suburbios siente que este año hay más trabajo y aseguró que poco después del rezo del Aíd, que se celebra al amanecer, han empezado a llegar muchos clientes.
Asimismo, destacó que el ambiente que se vive es diferente y que los clientes, algunos de ellos que acuden por primera vez a sus establecimientos, se felicitan y hacen bromas entre ellos y ríen.
En el barrio de Al Midan de Damasco, Omar, un niño de 10 años, aseguró a Efe que pasará este día festivo con los amigos y que ha programado varias actividades con ellos.
Este es el segundo Aíd al Adha que Omar pasa sin su hermano Husein, que murió por el impacto de un proyectil de mortero cuando estaba saliendo de la escuela, algo que ocurría con cierta frecuencia en algunos barrios de Damasco que eran blanco de ataques por parte de los grupos armados opositores situados en el extrarradio.
El presidente sirio, Bachar al Asad, ha realizado hoy el rezo del Aíd al Adha en la mezquita de Al Afram de la capital, en una de las pocas ocasiones que el mandatario aparece en público a lo largo del año.
Al Asad, cuyas tropas están desarrollando una ofensiva desde el pasado mes de abril en la provincia rebelde de Idlib y otras regiones vecinas en el noroeste de Siria, ha rezado en primera fila junto a representantes del Gobierno y el gran mufti, máxima autoridad religiosa del país.
Mientras, los combates continúan en el sur de Idlib, donde las fuerzas gubernamentales están avanzando frente a las facciones islamistas y rebeldes, y se hicieron con el control de la localidad de Al Habit, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG con sede en el Reino Unido pero una amplia red de colaboradores sobre el terreno informó de que se han producido decenas de bajas en las filas de ambos bandos desde ayer, sábado, en los violentos enfrentamientos, ataques aéreos y de artillería. EFE