La defensora de los Derechos Humanos, Tamara Suju, respondió a una carta enviada por el preso político Vasco Da Costa, quien fue recientemente fue operado de un ojo y diagnosticado con cáncer.
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“Quizás no sepas como llevo tu caso ante la Corte Penal Internacional, pero tu familia si, ya que me han dado su confianza para llevar tu caso, que es, uno de los más emblemáticos, y que he tomado para demostrar ante este organismo, como la TORTURA en Venezuela es sistemática y ha sido planificada desde los más altos cargos del poder, y ejecutada por todos los organismos de seguridad e Instituciones Públicas del Estado”, señala Suju en la carta.
Agrega que “tu encarcelamiento continuo ha ayudado a demostrar, que para ejecutar las torturas en Venezuela, se han remodelado y construido cárceles, como la 26 de Julio, ubicada en San Juan de los Morros, donde fuiste confinado cuando te detuvieron en el año 2014, terriblemente torturado, y permaneciste por un año en una celda tipo alcantarilla bajo tierra, , tratado peor que un animal enjaulado, incomunicado, vejado, herido, pero aún así, y con todo el valor que te caracteriza, te negaste a cantar consignas pro gobierno y no te sometiste en ningún momento a los actos arbitrarios de tus carceleros”.
A continuación reproducimos la carta en su totalidad:
Madrid, 15 de agosto de 2019
Querido Vasco,
He leído tu carta sintiendo tu voz en la narración. Todavía recuerdo nuestras charlas sobre política, y lo que se avecinaba para el país, en aquellos primeros años de Chávez, cuando todavía no había conciencia en la mayoría del horror que se avecinaba, con la destrucción sistemática de la economía, y el secuestro de las instituciones.
Quizás no sepas como llevo tu caso ante la Corte Penal Internacional, pero tu familia si, ya que me han dado su confianza para llevar tu caso, que es, uno de los más emblemáticos, y que he tomado para demostrar ante este organismo, como la TORTURA en Venezuela es sistemática y ha sido planificada desde los más altos cargos del poder, y ejecutada por todos los organismos de seguridad e Instituciones Públicas del Estado.
En Julio del 2016 introduje mi primera denuncia suficientemente sustanciada, con un determinado número de casos de torturas, que traían consigo la detención arbitraria, la desaparición forzada temporal y la violencia sexual, que la estructura criminal de Nicolas Maduro estaba cometiendo desde su llegada al poder. Tu caso, es el Número 6 del Expediente No. OTP-CR-210/16, y tiene este número, porque el horror que se ha cometido contra ti, la persecución, encarcelamiento y torturas que has sufrido por ser un opositor férreo a ese proyecto de poder que hoy consume a Venezuela, empezó por allá, en el año 2004, cuando fuiste detenido por funcionarios de la DISIP (ahora SEBIN), y fuiste torturado en el Helicoide.
Tu encarcelamiento continuo ha ayudado a demostrar, que para ejecutar las torturas en Venezuela, se han remodelado y construido cárceles, como la 26 de Julio, ubicada en San Juan de los Morros, donde fuiste confinado cuando te detuvieron en el año 2014, terriblemente torturado, y permaneciste por un año en una celda tipo alcantarilla bajo tierra, , tratado peor que un animal enjaulado, incomunicado, vejado, herido, pero aún así, y con todo el valor que te caracteriza, te negaste a cantar consignas pro gobierno y no te sometiste en ningún momento a los actos arbitrarios de tus carceleros. Todo lo que sufriste en esta oportunidad, está debidamente documentado ante la CPI, con su cadena de mando incluida. Por aquellos hechos solicité a titulo personal, una Medida Cautelar a la CIDH, que fue concedida el 30 de septiembre del 2016, marcada con el Numero 498-16. Nunca olvidaré, el llanto de tu hermana Ana, cuando aquella madrugada me llamó desconsolada, pensando que te morías por la infección en tu pie, y decidimos juntas solicitar estas cautelares.
Posteriormente, en Abril del 2018, introduje una actualización ante la Cote Penal Internacional, por tu nueva detención, donde sufriste las peores torturas, las más crueles y viles, y el 9 de Julio del mismo año, viaje a la Haya, Holanda, a la sede de dicho organismo, para llevar personalmente , basada en tu caso y otros, cuya tortura era repetitiva, la solicitud de que se conformara una “Misión en el terreno” en el Territorio venezolano.
En agosto del 2017, declaré en la sede de la OEA en Washington, ante el Comité de Expertos que realizó el trabajo investigativo para determinar que en Venezuela se estaban cometiendo Crímenes de Lesa Humanidad, y expuse y entregué, entre otros casos, el tuyo, y hoy, forma parte de dicho informe, que ha sido respaldado y suscrito por 6 países miembros del Estatuto de Roma, ante la CPI.
Querido Vasco, no estás solo. Se cuanto has sufrido y cuanto ha sufrido tu familia en estas dos décadas. El cáncer que hoy padeces como consecuencia de las torturas sufridas, es uno de los patrones que he descrito, porque no solo son los golpes y los maltratos, sino la falta de atención médica oportuna, que trae como consecuencia el deterioro de la salud de todos los presos políticos y cuyas patologías incluso, son irreversibles. Esta es una de las formas en como el régimen criminal castiga a quienes disienten políticamente y mantiene bajo su custodia.
He recibido tu carta, y acabo de enviarla a la Corte, para seguir sustanciando tu Expediente. La atención médica de tu enfermedad, producto de las torturas, debe ser tratada URGENTEMENTE de forma adecuada. Me siento sumamente conmovida de leer, que, a pesar de tu sufrimiento, tienes el valor de decirme que una medida humanitaria no es de tu agrado, porque tu exiges la libertad de todos tus compañeros de celda, de todos los presos políticos, de todas las victimas de la tiranía, lo que honra tu motivo y mi motivo de vida: ¡La libertad de nuestro país!
No tengas la menor duda querido amigo, que, en mis múltiples entregas de casos ante la CPI, he denunciado a TODA la cadena de mando de la estructura criminal que dirige Nicolas Maduro, desde el primer día que llegó al poder, al día de hoy.
Se, querido Vasco, que pronto tu y yo vamos a ser testigos de la aplicación de la Justicia Internacional a estos criminales. Todos aquellos que tienen las manos manchadas de sangre de venezolanos, que han inducido y accionando, han omitido y han sido cómplices mintiendo y ocultado ante Venezuela y el mundo estos crímenes, deben ser juzgados. Que sea la justicia y la historia, la que determine su culpabilidad.
Tu carta y la mía van con copia, además de haber sido enviada ya a la Corte Penal Internacional en La Haya, a las siguientes personas:
Luis Almagro, Secretario General de la OEA
Paulo Abrão, Secretario Ejecutivo de la CIDH
Iván Duque, Presidente de la República de Colombia
Mauricio Macri, Presidente de la República Argentina
Martin Vizcarra, Presidente del Perú
Sebastián Piñera, Presidente de Chile
Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá