Tres nuevas demandas presentadas este martes en Nueva York contra el patrimonio de Jeffrey Epstein, el multimillonario que se suicidó hace diez días en su celda de Nueva York, revelaron nuevos datos y salpicaron a su presunta “madame”, la socialité británica Ghislaine Maxwell.
De acuerdo con medios locales, que recogen los tres documentos legales, Maxwell no solo fue quien presentó a una de las jóvenes, identificada como “Priscilla Doe”, al financiero, sino que también la instruyó en la manera de complacerlo sexualmente de forma adecuada, lo que incluía el sexo oral.
Priscilla añade que Epstein llegó a confiscarle el pasaporte en un viaje a su isla privada en las Islas Vírgenes, conocida por la población local como Isla del Pedófilo, y que allí conoció a personas relevantes como el Sultán de Dubai e incluso a Woody Allen durante una fiesta privada, aunque no está implicado en el caso.
En una segunda demanda, otra mujer identificada con el pseudónimo “Katlyn Doe”, afirma que conoció a Epstein justo cuando experimentaba un desorden alimenticio y que, en sus primeros encuentros, el millonario le ofreció ayuda para curarla.
Esto derivó en ciertos encuentros sexuales en los que el financiero se masturbaba y que posteriormente, terminaron con Katlyn perdiendo su virginidad con Epstein.
El tercer texto legal es de la demandante “Lisa Doe”, una bailarina con aspiraciones a llegar a participar en una gran compañía, algo que Epstein le prometió que le conseguiría.
Lisa argumenta que Epstein requirió su presencia en actividades sexuales con tanta frecuencia que le impedían practicar sus rutinas de danza y que, en sus encuentros en su casa, conoció a un hombre al que se refiere como “Prince” (Príncipe), que era un amigo personal.
Según citan los medios, Lisa dice que habló en profundidad con “Prince” y estaba “en shock con que alguien tan poderoso como un miembro de la familia real estuviera charlando con ella”.
Estas demandas se presentan ahora con motivo de la recién aprobada Ley de Víctimas Infantiles del Estado de Nueva York, que entró en vigor la semana pasada, y que abre una “ventana al pasado” de un año para que los supervivientes de abusos sexuales puedan demandar a sus violadores, aunque técnicamente el delito haya prescrito.
Este lunes se supo que Epstein había firmado un nuevo testamento dos días antes de su suicidio en la prisión de Manhattan donde se encontraba en prisión provisional sin fianza por los cargos de tráfico sexual de menores.
La fortuna del magnate se estima en 577,6 millones de dólares, contra los que ahora se presentan todas estas demandas.
Epstein fue detenido el pasado 6 de julio tras aterrizar en Nueva Jersey acusado de tráfico sexual de menores, cargos parecidos a los que afrontó hace una década en Florida y que sorteó con un acuerdo con la Fiscalía, y llevaba apenas un mes retenido cuando se ahorcó en prisión, según confirmó su autopsia.
EFE