A propósito de celebrase entre el 24 y 26 de agosto la Cuadragésima quinta Cumbre del G7, el presidente encargado, Juan Guaidó, envió una misiva a los presidentes de los países que la integran, destacando la crisis humanitaria compleja que vive Venezuela, provocada por el régimen usurpador de Nicolas Maduro y que afecta gravemente a los ciudadanos y la estabilidad de la región.
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En el escrito, el mandatario resaltó que “Maduro permanece de forma ilegal en el poder y que aliados como Rusia, China y Cuba continúan preservando relaciones militares, comerciales y políticas que agravan aún más la crisis generalizada que agobia a su nación”.
También, le solicitó a los países miembros del organismo multilateral, considerar en el temario de su próxima cumbre, la crisis en Venezuela y explorar y coordinar una acción en común que permitan sanciones ejemplarizantes contra violadores de Derechos Humanos y coadyuvar en el propósito de (…) “ponerle fin al sufrimiento de los venezolanos, alcanzar la libertad y trazar el camino para unas prontas elecciones libres, transparentes y con garantías”, en aras de contribuir como aliados a lograr una transición pacífica y democrática.
Destacó que Nicolás Maduro no podrá revertir la crisis económica y que esto no solo agravará la situación del pueblo venezolano, sino también afectará exponencialmente a los países de la región y a todos aquellos que preservan intereses económicos en Venezuela.
De igual forma manifestó su aspiración de que los países democráticos del mundo envíen un claro mensaje al régimen sobre las graves consecuencias que tendrán las continuas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos, tal como quedó demostrado en el informe de la Alta Comisionada para Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet.
Además de esta declaración pública, el presidente encargado expresó su deseo de que cada país miembro del G7, solicite un contacto privado con los Embajadores de las República de Cuba, República Popular de China y la Federación de Rusia,conminándolos a enviar un mensaje coherente con lo precitado.
Por otra parte, y dado el deterioro de la calidad de vida, la escasez de alimentos y la ausencia de medicamentos ocasionado por el régimen ominoso y oprobioso de Maduro, y por lo que Venezuela ha solicitado de manera reiterativa ayuda para continuar buscando los mecanismos que permitan lograr el fin de esta devastadora crisis humanitaria, solicitó adicionalmente, convocar reuniones con los proveedores de alimentos y medicamentos de cada país integrante del G7 , de manera de obtener y asegurar donaciones para aquellos venezolanos más vulnerables.
Concluyó manifestando que, desde su percepción, (…) “en las manos de los mandatarios del G7, puede estar la salida y la solución diplomática más efectiva y expedita para enfrentar la grave crisis humanitaria y política que atraviesa Venezuela (…) y ayudar a lograr una transición pacífica y democrática”.
Con información de CCN