Salones sin servicio eléctrico, sin agua potable, baños clausurados, sin servicio de comedor y áreas verdes enmontadas, es el escenario que recibe a los 5500 estudiantes de la Universidad de Carabobo (UC), que se anotaron para realizar los cursos de verano en esta casa de estudios.
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A tres semanas de haber iniciado estos cursos, los profesores desconocen cuánto será el monto que recibirán de pago por impartir clases en temporada vacacional, pues el Ministerio de Educación Superior no ha informado cuál es el presupuesto para cubrir este servicio.
Los profesores llevan tres semanas trabajando de gratis”, sostuvo Marlon Díaz, presidente de la Federación de Centros de Universitarios (FCU) de la UC, que también manifestó que el servicio de comedor estudiantil lleva más de seis meses sin recibir recursos para la compra de alimentos.
El dirigente estudiantil sostuvo que deben proporcionar los marcadores para recibir clases. “Nosotros compramos los marcadores porque ni para eso hay”, igualmente se valen de eventos deportivos y recreativos para recolectar fondos que sirvan para hacer mantenimiento a los baños y áreas verdes en el campus Bárbula.
“En la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales solo sirve un baño para atender a estudiantes de tres facultades, en Ingeniería ocurre lo mismo”, dijo Díaz.
En referencia al transporte universitario indicó que solo están operativas cuatro unidades de 81 con las que cuenta la UC, de estas una se encuentra en la extensión de La Morita, en el estado Aragua, y tres en la entidad carabobeña que hacen hasta cinco recorridos en rutas distintas para atender al estudiantado. La mayoría de estas unidades están paralizadas por falta de cauchos, aceite y daños en la caja y el motor.
En cuanto a los autobuses que el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, había mandado a buscar el pasado 5 de julio para realizar reparaciones a través de la empresa TransDrácula, dijo que se desconoce su paradero.
“El gobernador se comprometió a entregar los autobuses en una semana, o máximo antes de iniciar el curso de verano, este arrancó el 12 de agosto y todavía no sabemos qué ha pasado con esas unidades. Esto nos genera más incertidumbre y dudas. Esto es una burla más a los estudiantes por parte de quienes quieren llevar a la ruina a la UC”, vociferó el presidente de la FCU-UC.
Los salones empiezan a dar señales de deterioro por falta de mantenimiento, algunos se encuentran con pupitres dañados, agua de lluvia empozada y hasta filtraciones que se hacen nocivas para la salud de los estudiantes. En el laboratorio de Computación en la Facultad de Ingeniería, se pudo observar daños severos en las paredes por filtraciones, además, no todas las 69 máquinas están operativas y tienen una data de 15 años. Los profesores junto con los estudiantes hacen esfuerzos para poder mantener las computadoras.
Con información de CrónicaUno