Este militar estadounidense, exempleado de la CIA y de la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA) —la principal organización militar de espionaje de Estados Unidos— fue contactado por un desconocido en LinkedIn en febrero de 2017.
Era un agente de inteligencia chino que se hizo pasar por representante de un centro de estudios, explicó el Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés).
En aquel momento, Mallory atravesaba dificultades económicas y, según consta en la acusación del Departamento de Justicia estadounidense, accedió a colaborar con agentes chinos a los que les suministró información sensible y confidencial.
Mallory fue declarado culpable el pasado mayo y recibió una condena de 20 años de cárcel. La defensa apelará la sentencia.
Miles de objetivos
Según investigaciones publicadas esta semana por la revista The Atlantic y el periódico The New York Times, ambos de EE.UU., China hace un uso creciente de LinkedIn para reclutar espías o informantes.
El método ha sido detectado no solo en EE.UU., sino también en países como Reino Unido, Francia o Alemania, que han emitido alertas sobre la presencia de agentes extranjeros que utilizan cuentas falsas en la red profesional.