Con información de El Farandi
La respuesta es sí, el semen puede funcionar como un antidepresivo. Al parecer el semen es igual a felicidad, pero veamos porqué.
Estudios indican que el semen puede mejorar el estado de ánimo femenino, esto gracias a sus propiedades antidepresivas que poseen las prostaglandinas (conjunto de sustancias de carácter lipídico derivadas de los ácidos grasos de 20 carbonos) que contiene.
En la Universidad Estatal de Nueva York, llegaron a la conclusión por medio de un estudio que: las mujeres son más felices cuando practican el sexo oral, puesto que el semen tiene compuesto que mejoran el humor de quienes lo consumen.
Estos fluidos contienen químicos que mejoran el humor, aumentan el afecto, inducen el sueño y contienen tres antidepresivos, cortisol, estrona y oxitocina.
También existen hipótesis como la de Ney, Gordon Gallup en 2002 donde a través de un estudio de campo con estudiantes universitarias (sexualmente activas) se comprobó que el sexo sin condón les otorgaba menos probabilidades de desarrollar síntomas depresivos, así también como la tendencia al suicidio. Sin embargo la práctica de esto sin protección no es recomendada, pues puede traer como resultado un embarazo no deseado o enfermedades infecciosas.
Lo que en general los estudios concluyen, es que aquellas mujeres que regularmente mantienen relaciones sexuales con su pareja sin preservativo, suelen ser más felices que aquellas que se abstienen de no usar protección.
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