El turismo a la zona de exclusión de la central atómica ucraniana de Chernóbil, donde hace 33 años tuvo lugar la mayor catástrofe nuclear de la historia, ha registrado un “nuevo récord” en lo que va de año, dado que casi 75.000 turistas han visitado el área hasta agosto.
Por lapatilla.com
“Este año ya se estableció un nuevo récord de visitas a la zona de exclusión”, de unos 30 kilómetros alrededor de la central, informó la Agencia Estatal ucraniana para la Gestión de la Zona de Exclusión en su página de Facebook.
En ocho meses, 74.671 turistas acudieron a la zona del desastre y solo en el mes de agosto se registraron 14.416 visitantes, cinco veces más que al inicio del año.
Entre enero y febrero menos de 3.000 personas acudieron a ver el lugar del mayor siniestro nuclear de la historia, pero a partir de marzo el “número de turistas ha crecido rápidamente”, es decir incluso antes de que la serie de HBO “Chernobyl” sobre el accidente nuclear se estrenara y se convirtiera en un gran éxito.
La miniserie ha contribuido, no obstante, a atraer de nuevo la atención sobre Chernóbil, según reconocen las autoridades ucranianas.
La Agencia Estatal para la Gestión de la Zona de Exclusión ha aprobado 21 rutas para los turistas en la zona de exclusión: 13 rutas terrestres, cinco acuáticas y tres aéreas.
“El principal desafío que enfrentamos es la seguridad de cada visitante que cruza los límites de la zona de exclusión. El número de visitantes a la zona de exclusión aumenta significativamente cada año, al igual que el interés en el tema de Chernóbil en general”, afirmó el responsable de la Agencia Estatal de Transporte y Comunicaciones, Vitali Petruk.
“Con el fin de garantizar información interesante y veraz a los visitantes, apoyamos el desarrollo de nuevas formas de visitas que nos permitan comunicarnos con los turistas cualitativamente”, agregó, sin revelar más detalles.
En general, el flujo de turistas a la zona ha aumentado notablemente en los últimos años y, según dijo en abril el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales de Ucrania, desde 2015 las visitas se han multiplicado por diez.
El número de turistas ha pasado de unos 8.000 a 70.000 en comparación con hace cuatro años, indicó entonces.
Según la misma fuente, la mitad de los visitantes son turistas extranjeros, atraídos por la magnitud de la catástrofe y la leyenda de la “ciudad-fantasma” de Prípiat, la más afectada por la radiación. Y ahora también por la miniserie.
De acuerdo con evaluaciones oficiales, la explosión ocurrida en la madrugada del 26 de abril de 1986 esparció hasta 200 toneladas de material con una radiactividad de 50 millones de curies, equivalente a 500 bombas atómicas como la lanzada en Hiroshima.
La radiación continúa afectando a miles de habitantes de Bielorrusia, Ucrania y Rusia, donde se halla el 70 % de los casi 200.000 kilómetros cuadrados de terrenos contaminados.
EFE