La India pierde contacto con su nave y fracasa en su intento de llegar a la luna

La India pierde contacto con su nave y fracasa en su intento de llegar a la luna

Vista general de una antena que rastrea la luna en el Centro de comando de Bangalore, India. (EFE)

 

 

La Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) perdió contacto con el módulo espacial indio Chandrayaan-2, que pretendía aterrizar hoy en el inexplorado polo sur de la Luna, en el momento en el que procedía al momento crítico del alunizaje.





El ISRO perdió comunicación con el módulo lunar hacia las 2.20 hora local (20.50 del viernes GMT), unos veinte minutos después del inicio de la maniobra de alunizaje.

“El descenso fue como estaba planeado y se observó una actividad normal hasta una altitud de 2,1 kilómetros. Tras ello, la comunicación se ha perdido y estamos analizando los datos”, afirmó a la sala de control el compungido jefe del ISRO, Kailasavadivoo Sivan.

El primer ministro de la India, Narendra Modi, presente en la sala de control de la agencia espacial india en la ciudad sureña de Bangalore, dijo a los medios de comunicación que “espera que ocurra lo mejor”.

Todavía no está claro lo sucedido con el módulo de aterrizaje, que partió de la Tierra el pasado 22 de julio.

El aparato trató de realizar lo que se conoce como un alunizaje suave, es decir, que intentó reducir la velocidad del módulo a apenas unos pocos kilómetros por hora para tocar la superficie de la Luna de forma controlada sin provocar daños materiales.

El posible fracaso de la misión supondría un duro golpe para la India, que aspira a convertirse en uno de los pocos países del mundo en haber conseguido un alunizaje suave, una hazaña lograda anteriormente por Rusia, Estados Unidos y China.

El objetivo de la misión Chandrayaan-2 es obtener más información sobre la composición mineral del satélite de la Tierra y ampliar los conocimientos disponibles sobre la presencia de agua.

El país asiático se había fijado el complicado objetivo de posar la sonda en el polo sur del satélite, hasta ahora inexplorado por las misiones lunares de otras potencias espaciales, donde la superficie es más irregular que en el ecuador de la Luna.

La sonda abandonó la Tierra el pasado 22 de julio, tras un primer intento abortado por un problema en el sistema del vehículo de lanzamiento.

Se trata de la segunda misión de exploración lunar de la India después de que su versión anterior, el Chandrayaan-1, fuera puesto en la órbita lunar en noviembre de 2008.

En aquella ocasión, un instrumento de la NASA que iba a bordo del Chandrayaan-1 confirmó la presencia de agua en la Luna.

El ISRO se felicitó en aquella ocasión por el hallazgo, y esta vez el evento ha sido vivido también como una cuestión de orgullo nacional con una amplia cobertura de los medios locales.

La nación asiática cuenta con uno de los programas espaciales más activos del mundo y comenzó a colocar satélites en la órbita terrestre en 1999.

Sus misiones a la Luna y Marte, así como sus económicos lanzamientos de decenas de satélites al mismo tiempo, han contribuido a que muchos países elijan a la nación asiática para poner en órbita sus aparatos de tamaño reducido.

Entre los próximos objetivos de la ISRO están poner en órbita su propia estación espacial, misiones a Venus o el Sol y su primer envío tripulado al espacio.

EFE