Jennifer Aniston tuvo que ponerse a dieta antes de poder conseguir el tipo de papeles que quería en Hollywood. Según un nuevo libro en honor del 25 aniversario de Friends, Generation Friends: An Inside Look at the Show That Defined a Television Era, su agente le dijo a la entonces desconocida actriz, ahora de 50 años, que perdiera peso.
Así lo reseña infobae.com
Gracias a la sitcom, Aniston se convirtió en una de las actrices más importantes de su generación y en todo un icono de moda, gracias a su estilo y a su famoso corte de pelo. Sin embargo, la publicación desvela que la actriz no lo tuvo fácil para llegar hasta ahí y que se vio sometida a las presiones de la industria por su físico.
El autor Saul Austerlitz desvela que Aniston de 25 años “fue obligada a perder 30 libras (13,60 kilos) si quería seguir en la industria de Hollywood” y para optar así con el papel de Rachel Green.
“Los Ángeles era un lugar difícil para ser actriz, un lugar muy duro para ser mujer, y el agente de Jennifer Aniston se estaba poniendo de mala gana con ella”, explica Austerlitz , que relata como a la actriz la llamaron después de hacer una audición y le pidieron que fuera en traje de baño.
“Eso va a ser terrible para mí”, le dijo supuestamente Aniston a su agente que “se puso serio al respecto”, tal y como se recoge en la publicación.
“Aniston no estaba gorda en absoluto. Todo el mundo podía ver lo preciosa que era”, señala el autor. Pese a que la actriz tenía un peso saludable, accedió y adelgazó.
La estrella ha hablado en alguna ocasión sobre su alimentación y ha dejado entrever que esta no ha sido del todo saludable. Así, contó que durante un tiempo comía “demasiados sándwiches de mayonesa. Mayonesa sobre pan blanco… la cosa más deliciosa del mundo”, explicó a la revista estadounidense Rolling Stone en 1996.
Hace tres años explicó que, durante la década que duró el rodaje de la serie, ella, Kudrow y Cox comieron la misma ensalada cada día. Un plato inventado por la propia Aniston y que llamó ensalada Jennifer.
Hace 25 años, el 22 de septiembre de 1994, llegaba una de las series más importantes de la historia de la televisión: Friends. Un formato que lanzó a la fama a seis actores entonces desconocidos y que se convirtieron en superestrellas: David Schwimmer, Matthew Perry, Matt LeBlanc, Lisa Kudrow, Courteney Cox y Jennifer Aniston. De los protagonistas Aniston es la que ha tenido una trayectoria más sólida y duradera.
Hoy la actriz se muestra muy segura de si misma, alienta a la industria a terminar con los estereotipos y anima a otras mujeres a dejar de lado los clichés. “Es tiempo de que dejemos de pensar que la belleza tiene la forma de una talla y el tamaño correcto de un trasero”.
Con más de 20 años de carrera, sigue siendo una de las intérpretes mejor pagas, y de las más populares entre el público. Pese a tener una trayectoria impecable, los medios se detienen en sus dos divorcios y en que no haya tenido hijos.
“Siempre hay presión a las mujeres de ser madres y, si no lo son, entonces no sirven. A lo mejor mi propósito en este mundo no es procrear. A lo mejor tengo otras cosas por hacer”, sentenció sobre la presión social que tienen las mujeres sobre la maternidad.