Fiscales federales de California lanzaron una investigación criminal contra la compañía de cigarrillos electrónicos Juul, cuya sede se encuentra en San Francisco.
Por Infobae
La investigación está a cargo de la Oficina del Fiscal General del Distrito Norte de California y se encuentra en sus primeras etapas, según reveló el diario The Wall Street Journal, que citó a personas familiarizadas con el asunto. Un portavoz de la oficina dijo que no podía confirmar ni negar este informe del Journal y un vocero de Juul se negó a hacer comentarios.
Juul, el fabricante de cigarrillos electrónicos más importante del país, ya está siendo investigado por la Administración de Alimentos y Medicamentos, la Comisión Federal de Comercio, el Congreso y al menos seis fiscales generales estatales. Y las pesquisas se centran en gran medida en sus tácticas de marketing hacia los jóvenes.
Por otro lado, Juul anunció que no hará más publicidad para los cigarrillos electrónicos y abandonará sus actividades de cabildeo en Washington en medio de crecientes inquietudes sobre los efectos nocivos de los vaporizadores.
Además, la compañía declaró este miércoles que su director general renunció y será reemplazado por un ejecutivo de Altria, fabricante de Marlboro. Altria compró una participación de 35% en Juul en diciembre por USD 13.000 millones. También el miércoles, Altria y Philip Morris anunciaron que suspendían sus negociaciones para una fusión.
Juul ha estado promoviendo los cigarrillos electrónicos como una buena alternativa para los adultos que desean dejar de fumar tabaco. Pero el producto se ha vuelto popular entre los adolescentes y las enfermedades posiblemente vinculadas a los vaporizadores van en aumento.
Una investigación del Congreso reveló que el año pasado Juul pagó a escuelas y programas extraescolares, incluyendo uno en Richmond, para que hablaran con los adolescentes acerca de los vaporizadores. En noviembre, en medio de la presión de los reguladores, la empresa cerró sus cuentas de redes sociales y dejó de enviar productos de nicotina dulce y con sabor a frutas a las tiendas minoristas de Estados Unidos -que se cree que es uno de los principales impulsores de los vaporizadores juveniles-.
Las vainas de Juul, firma que tiene por lo menos el 70% del mercado estadounidense de cigarrillos electrónicos, contienen nicotina líquida que se calienta con un vaporizador. La nicotina es la misma sustancia adictiva en los cigarrillos de tabaco convencionales, y los estudios muestran que aquellos que están expuestos a la nicotina a una edad temprana son más propensos a volverse adictos más tarde porque sus cerebros aún están en desarrollo.
Juul ya ha sido demandado por padres en varios estados que dicen que sus adolescentes se volvieron adictos a la nicotina después de usar sus productos.
Ni Juul ni ninguna otra marca de vaporizadores se ha visto implicada en la reciente oleada de enfermedades pulmonares relacionadas con los cigarrillos electrónicos. Los funcionarios de salud aún tienen que determinar qué causó los 530 casos de afecciones pulmonares y nueve muertes que se han reportado hasta ahora. La mayoría de los casos se referían a personas que vapeaban cannabis, aunque algunos también informaron de que fumaban nicotina.
Juul Labs Inc. planea una reestructuración de su plantilla mediante la reducción de nuevas contrataciones y el recorte de algunos empleos, según una fuente familiarizada con el tema.
La startup, con sede en San Francisco, había estado incorporando rápidamente miles de empleados de acuerdo con sus planes de expansión mundial. Actualmente emplea a unas 3.900 personas, más del doble del personal en diciembre.
En una medida para evitar despidos, Juul pidió a los gerentes de algunas divisiones que identificasen puestos clave para que el personal rotase a posiciones abiertas nuevas o existentes. La compañía ya introdujo una congelación de la contratación de dos semanas la semana pasada.
Los inversores valoran a Juul en USD 38.000 millones. Entre ellos figura Altria Group Inc., que invirtió USD 12.800 millones en diciembre pasado por una participación de 35%. Como parte del acuerdo, los empleados recibieron una bonificación de USD 2.000 millones repartidos entre las 1.500 personas en nómina en ese momento. Esto representa alrededor de USD 1,3 millones por empleado, y se pagará en cuotas en función del tiempo que la persona lleve en la empresa.
Con información de AP y Bloomberg