La industria del cigarrillo electrónico se ve sacudida por la muerte de 10 personas y cientos de casos de enfermedad pulmonar.
Juul, líder indiscutido del mercado de los cigarrillos electrónicos, anunció el miércoles el remplazo de su director ejecutivo y adoptó un perfil bajo para intentar asegurar su futuro.
Asimismo, la incertidumbre sobre el futuro del “vaping”, como se conoce en inglés al hábito de utilizar cigarrillos electrónicos, hizo que las dos compañías de tabaco más grandes del mundo, Altria y Philip Morris International, renunciaran a sus planes de una megafusión.
Juul sustituyó a su director ejecutivo, Kevin Burns -a quien se le atribuye haber comandado la exitosa conquista de tres cuartos del mercado de los “e-cigarettes” en Estados Unidos- por K. C. Crosthwaite, veterano directivo de Altria.
La compañía comercializa cigarrillos electrónicos con diseños que los asemejan a un “pen drive” y contienen “jugo” de nicotina perfumado, productos que se han vuelto muy populares especialmente entre los jóvenes.
Unos 3,6 millones de estudiantes de secundaria usaron productos de vapeo en Estados Unidos en 2018, un aumento de 1,5 millones respecto al año anterior.
Además, Juul anunció que suspenderá toda su comunicación publicitaria y también el cabildeo.
La industria está amenazada asimismo por una serie de prohibiciones a la venta de estos productos en varios estados de Estados Unidos, ante la inquietud de autoridades sanitarias y familias.
El martes, Masachusets prohibió oficialmente la venta de todo tipo de cigarrillo electrónico, convirtiéndose en el primer estado de Estados Unidos en imponer una restricción total sobre estos dispositivos.
La medida es de carácter temporario pero va más allá que las implementadas por otros estados, que solo han prohibido los productos saborizados.
El gobernador de ese estado declaró además una emergencia de salud pública por las muertes y enfermedades respiratorias vinculadas al “vapeo”.
La ciudad de San Francisco, en California, había ya adoptado en julio una prohibición similar a la de Masachusets, pero el estado del noreste es el primero en imponer una medida restrictiva en todo su territorio.
Más aún, el presidente Donald Trump anunció hace dos semanas su intención de prohibir los cigarrillos electrónicos aromatizados a nivel federal.
Las autoridades no han establecido aún con exactitud cuál es la sustancia presente en los cigarrillos electrónicos que provoca estas enfermedades.
AFP