La Unión Europea e Irlanda concordaron el jueves que las propuestas del primer ministro Boris Johnson para el Brexit probablemente no generarán un acuerdo, con Dublín advirtiendo sin rodeos de que Reino Unido se dirige hacia una salida sin acuerdo del bloque a menos de que haga más concesiones.
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La Unión Europea expresó su total respaldo a Irlanda y subrayó que, si bien está abierta a discusiones, todavía no está convencida sobre el plan de Johnson, lanzado por funcionarios británicos como la oferta final para evitar un Brexit no negociado el 31 de octubre.
Solo 28 días antes de que Reino Unido tenga que salir de la UE, ambas partes están intentando desligarse de posibles responsabilidades de un retraso o de un Brexit caótico sin un pacto.
Johnson ha repetido que quiere lograr un acuerdo, pero ha insistido en que el Brexit no puede aplazarse más.
La fría recepción de Bruselas a la propuesta de Johnson muestra cuán lejos están ambas partes ante la primera salida de un Estado soberano de la UE, que se forjó de las ruinas que dejó la Segunda Guerra Mundial en Europa.
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, quien es clave para llegar a cualquier acuerdo, dijo que no entiende completamente cómo podría funcionar la propuesta británica y destacó que Dublín no puede suscribirse a un tratado que no salvaguarde una frontera abierta entre Irlanda y Reino Unido.
El número dos de Varadkar, el ministro de Asuntos Exteriores Simon Coveney, fue más allá y dijo que si las propuestas de Johnson son definitivas, se avecina un Brexit sin acuerdo.
“Mi opinión es que Boris Johnson quiere un acuerdo y que el documento que se publicó ayer fue un esfuerzo para avanzar hacia ello. Pero (…) si esa es la propuesta final, no habrá acuerdo”. dijo Coveney al Parlamento.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, aseguró que el bloque permanece completamente unido detrás de Irlanda.
“Seguimos abiertos, pero aún no estamos convencidos”, dijo Tusk.
Johnson hizo el miércoles lo que su oficina calificó como la última propuesta en torno al Brexit que hace Londres a la UE, al ofrecer planes para resolver el tema más polémico -la frontera irlandesa-, pero recibió una cauta respuesta de la UE.
El político conservador fue más allá de lo que muchos esperaban al tratar de resolver el dilema sobre la frontera entre Irlanda del Norte, gobernada por los británicos, e Irlanda, un miembro de la UE, con una propuesta de una zona que regule las actividades comerciales en toda la isla, que reemplazaría la llamada “salvaguarda irlandesa”, que Johnson ha dicho que es inaceptable.
Sin embargo, además de la concesión, Johnson propuso dar a las instituciones norirlandesas el poder continuo de acatar o salir de la zona reguladora, un paso que iría demasiado lejos para Irlanda y la UE.
Si bien la UE se mostró cauta y no descartó las propuestas británicas tajantemente, funcionarios en Bruselas fueron extremadamente fríos.
“No tiene ninguna solución decente para las aduanas. Y erige una frontera dura en la isla de Irlanda”, sostuvo un alto funcionario regional, que agregó que, así como está, el plan no será aprobado.
Con información de Reuters