Soldado bangladesí es acusado de violar a niña de 12 años con ayuda de dos compañeros

Soldado bangladesí es acusado de violar a niña de 12 años con ayuda de dos compañeros

Niños en Bangladesh. Foto archivo

 

El ejército bangladesí informó este jueves del inicio de una investigación sobre la supuesta violación de una menor rohinyá de 12 años por un soldado, que fue ayudado por otros dos militares, en un campamento en el sureste de Bangladesh.

“El comité (creado) investigará el asunto y si se encuentra a alguien culpable se tomarán las medidas adecuadas”, declaró a Efe el director de la oficina de información del Ejército, el teniente coronel Abdullah Ibn Zaid.





La supuesta violación de la niña se habría producido a última hora de la tarde del pasado domingo en el campamento de Nayapara.

Según relató a Efe un hermano de la víctima, Mohammad Osman, los soldados registraban la zona en busca de alguien cuando, al ver a su hermano más joven entrar en la vivienda familiar, le siguieron.

En la casa se encontraban la niña, su madre y una cuñada.

“Echaron a mi hermano pequeño (de la vivienda). Después uno mostró un arma a mi madre y otro tapó la boca a la esposa de mi hermano. Apagaron la luz mientras otro asaltaba a mi hermana. Estuvieron unos 10 o 15 minutos”, explicó.

Tras la supuesta violación, los familiares llevaron a la niña a un hospital y regresaron al campamento al día siguiente.
El comisionado para la Ayuda y Repatriación de Refugiados de Bangladesh, Alam Talukdar, en declaraciones a Efe calificó lo sucedido de “rumores”, mientras que un portavoz de la Policía de la zona, Pradip Kumar Das, dijo que no habían recibido “ninguna denuncia”.

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que gestiona el campamento de Nayapara, aseguró por su parte que sí están “al tanto” de las acusaciones.

El portavoz de ACNUR en Bangladesh, Joseph Tripura, dijo a Efe, sin embargo, que por razones “de confidencialidad, de los derechos del individuo y también por la investigación en curso” no pueden aportar más detalles.

Estas acusaciones reeditan parte del trauma vivido por los rohinyás en la vecina Birmania, cuando una serie de ataques de un grupo rebelde de esta comunidad el 25 de agosto de 2017 en el oeste del país provocó una desproporcionada respuesta del ejército.

Los ataques, acompañados de denuncias de matanzas y violaciones, fueron calificados por el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU de “limpieza étnica de manual” con indicios de “genocidio”.

Unos 738.000 rohinyás huyeron a Bangladesh, donde permanecen desde entonces en campamentos de refugiados, sumándose así a otros 200.000 miembros de esta minoría huidos al país en oleadas anteriores, como fue el caso de los familiares de la víctima, nacida en Bangladesh. EFE