Diseñadores venezolanos buscaban desesperadamente el martes soluciones para continuar usando los programas de Adobe, después de que el desarrollador de software dijo que reducirá el acceso a sus productos para los usuarios del país, por las sanciones de Estados Unidos.
Los productos de Adobe Inc, como InDesign y Photoshop, son utilizados por diseñadores, ilustradores y comercializadores digitales.
La empresa, que tiene su sede en San José, en California, había anunciado el lunes que desactivaba “todas las cuentas en Venezuela” para cumplir con las sanciones, que son parte de la presión de Washington para lograr la salida de Nicolás Maduro.
Una gran cantidad de profesionales creativos venezolanos recurrió a las redes sociales para argumentar que la medida de Adobe tendría un impacto devastador en los diseñadores y vendedores independientes, que ya están luchando con un colapso económico y la hiperinflación.
Gremiana González, una estudiante de diseño gráfico de la Universidad de los Andes, en el estado Mérida, en el oeste del país; escribió en Twitter que ponía “a la orden un patch que crackea cualquier app de la Creative Cloud”, refiriéndose a la colección de programas de Adobe.
“De cierta forma va en contra de mis principios porque no estoy completamente de acuerdo con la piratería, (pero) en estas circunstancias todo se resume a piratear o no comer”, dijo González en un mensaje de texto enviado a Reuters. Adobe dijo que su software dejará de funcionar en Venezuela el 28 de octubre.
Críticos de la política de Estados Unidos hacia Venezuela apuntaron al anuncio de Adobe como el más reciente ejemplo de cómo la escalada de sanciones del gobierno del presidente Donald Trump afecta a la gente común sin lograr éxito en expulsar a Maduro, al que se acusa de corrupción y violaciones de los derechos humanos.
En enero, Washington impuso sanciones a la petrolera estatal PDVSA, vital para la economía de Venezuela, y ha sancionado a docenas de altos funcionarios del gobierno.
En agosto, el gobierno de Trump además congeló todos los activos estatales venezolanos en Estados Unidos y amenazó con sanciones a cualquier compañía que continúe haciendo negocios con el gobierno.
Adobe citó esa medida en el comunicado en que anunció su decisión. Ni Adobe ni el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que implementa las sanciones, respondieron de inmediato solicitudes de comentarios.
Francisco Rodríguez, un destacado economista venezolano que lanzó una organización sin fines de lucro para ayudar a aliviar la crisis humanitaria, hizo circular una petición solicitando al Departamento del Tesoro que emita una licencia que exima a los proveedores de servicios de software de las sanciones.
“La decisión de Adobe de suspender servicios en Venezuela ha reavivado la discusión sobre los efectos de las sanciones”, escribió Rodríguez en Twitter. “Pero tal vez estemos dejando de lado la pregunta más importante: ¿qué es lo que podemos hacer para mitigar el impacto sobre los venezolanos de estas medidas?”. /Reuters