En Venezuela, familias, parejas y amistades se separan como consecuencia de la diáspora que sufre desde el año 2010. Uno de los efectos de estas desuniones físicas es que los criollos emigrantes parecen ser más infieles a todos sus núcleos de compromiso familiar, sean matrimonios o concubinatos. Los expertos aseguran que el estar separados no es excusa porque hay muchos avances tecnológicos para el siglo XXI.
Por Alexsayder Castellanos / 2001
Según estudios sociológicos realizados a nivel mundial, el 78% de los hombres casados y el 70% de las mujeres casadas tendrán una relación extramatrimonial durante algún momento de su vida.
Una encuesta de una página web de citas reflejó que el 64% de los panameños y nicaragüenses, el 63% de los venezolanos y el 62% de los guatemaltecos y colombianos fueron víctimas del engaño. Según el portal, en estos países hay menor grado de certidumbre acerca de la infidelidad de sus parejas.
La diferencia con otros países es que en Venezuela al menos cinco millones de personas han abandonado el país como consecuencia de la crisis humanitaria complej, de acuerdo a estimaciones de la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Tal situación de “distancia” puede influir negativamente en los núcleos de amor de pareja para que exista una infidelidad.
Núcleos disueltos
Angi Suárez, especialista en comercio internacional, contó que su última relación terminó hace dos años, debido a que “mi ex se iba del país y al pasar los meses la comunicación se fue a pique, lo que ocasionó que nuestro noviazgo finalizara por completo”.
Suárez lamentó que esa relación de seis años haya acabo por la diáspora. “Yo creo que él tenía otra relación con una mujer y no me lo quería decir porque sabía lo mucho que yo lo amaba”, acotó. Según María Guzmán, otra entrevistada, las relaciones no funcionan a distancia debido a que “la persona nunca puede estar segura de lo que el otro está haciendo y menos cuando están en países distintos”. Para ella, el mayor causante para que muchas relaciones terminen es el éxodo.
“Si mantener un noviazgo en Venezuela es complicado, imagínate como debe ser alejados”, resaltó. Por su parte, Heicel Iriarte calificó como “difícil” la separación que tuvo con su hermana y mejor amigo. “Me he tenido que acostumbrar a que esa persona no va a estar conmigo, a extrañar e intentar mantener una comunicación constante con ambos”.
Infieles
La doctora Brigitte Baena, magister en sexología médica, afirmó que la diáspora puede incidir para que las personas lleguen a ser infieles emocional y sexualmente. “Estamos en tiempos en que la gente se queda sin su pareja, familia y amigos por estar en búsqueda de nuevas oportunidades”, manifestó.
Según la especialista, el emigrante acostumbra a tener como excusa que “se sintió solo o abandonado, que la distancia y tiempo conjugaron en su contra y que se enamoró de otra persona”. Para ella, tanto la mujer como el hombre acostumbran a ser infieles, pero acotó que para la mujer es más difícil serlo. A juicio de la entrevistada, el hombre que sabe apreciar su costo emocional y físico le es muy difícil también ser infiel en otra parte porque “abandona su hogar y pareja”.
En relación a los avances de comunicación y redes sociales, la terapeuta de pareja señaló que todo esto debe ser de utilidad para “mantenerse comunicados” como pareja o familia. Por ejemplo, Baena dijo que las parejas pueden verse diariamente, comer juntos y hasta tener relaciones sexuales a través del ciberespacio. “Pueden compartir mensajes, audios y videos, esto con la finalidad de tener acercamientos con su pareja y lograr entre ellos satisfacción mutua para evitar el contacto sexual con una persona ajena a su noviazgo”, dijo.
Baena aseguró que son muchísimas las parejas que hoy en día, se envían besos, abrazos, cariños, gestos, se acarician frente a su celular o computadora, donde el otro lo observa.
Para ella, actualmente las comunicaciones y el internet pueden saber más de una persona que ella mismo, y la mayoría de las culturas valoran mucho la sinceridad, honestidad y compromiso de los miembros de una relación amorosa.
La sexóloga aconseja acordar entre la pareja: Irse solo o juntos, aclarar sus sentimientos, no echarle la culpa a su pareja por perderlo todo, acordar días y momentos para compartir, estar presente el día a día y si se termina el amor que sea amistosamente para que haya menos gasto emocional.
“La fidelidad, así como infidelidad es una decisión y estilo de vida personal”, concluyó Baena.