Luego que Erika Farías, funcionaria chavista que ocupa la Alcaldía de Caracas, advirtiera que había decidido cambiarle arbitrariamente el nombre a la autopista Francisco Fajardo, a quien condena por su lucha con Guaicaipuro, es menester echarle una ojeada a la historia.
lapatilla.com
Farías argumentó a los cuatro vientos que Fajardo era un asesino de aborígenes y que, por tal motivo, resultaba indigno que la arteria vial más larga de la capital le rinda honores.
Lo que tal vez ignora Farías (o no) es que Fajardo fue un mestizo nacido en 1528 del conquistador español y gobernante de la Isla de Margarita del mismo nombre y nada menos que Isabel, la cacica de la etnia guaiquerí.
Muchos años después, Fajardo inició la conquista del centro del país tras fundar Caraballeda. Fue el responsable del establecimiento de hatos en el valle y, a pesar de que diversos registros confirman su lucha con indígenas como Guaicaipuro, cacique de la tribu Caribe, sentó las bases de la posterior fundación de Santiago de León de Caracas en 1567 y la civilización tal como la conocemos.
Así lo reseñó César Pérez Guevara, abogado constitucionalista y Doctor en Historia venezolana.
Francisco Fajardo fue un mestizo, hijo de español y de indígena que luchó a favor de la Corona de Castilla por la construcción de la civilización que hoy disfrutamos, por su parte Guaicaipuro destruyó hasta 3 veces la población que hoy conocemos como Caracas ¡Cuanta ignorancia! https://t.co/IiETQq3xZ6
— César Pérez Guevara (@CPerezGuevara) October 13, 2019
Algunos sectores del chavismo, enfrascados en dividir a Venezuela en una crisis política, intentan hacer lo propio con la historia, tergiversándola a su antojo para crear héroes y villanos.
Como todos sabemos, Venezuela es uno de los países con mayor mestizaje del mundo. El legado genético y cultural de aborígenes, negros y europeos es la columna vertebral de sus habitantes, que cada día se trasforma aún más. Rechazar esa herencia impedirá trascender hacia la tolerancia mutua.