El periodista John Carlin relató con exactitud el desagradable momento que vivió en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía el 7 de octubre, lo cual calificó como … “Un sueño”, ya que en el mundo han sucedido muchos acontecimientos más significativos, sin embargo, no lo fue.
lapatilla.com / Con información de La Vanguardia
“Soñé esta semana con que viajé de Madrid a Venezuela, me quitaron el pasaporte en el aeropuerto de Caracas y me deportaron, obligándome a volver a España cuatro horas más tarde en el mismo avión de Iberia en el que había llegado”, de esta forma, inició su relató.
Asimismo, explicó lo sucedido, “Estaba en la cola de migración en el aeropuerto de Caracas sobre las 3:00 PM, cuando un joven oficial vestido de verde oscuro militar me pidió el pasaporte, lo hojeó y me preguntó qué iba a hacer en su país. Le dije que iba a dar unas charlas sobre la paz y el diálogo y que tenía una carta de invitación de una universidad que así lo demostraba. -Entonces usted viene a Venezuela a trabajar-, me dijo. Le contesté que no, que iba no por iniciativa propia, sino invitado por compatriotas suyos a aportar mi granito de arena para ayudar a su país a resolver sus considerables problemas. Iba a hablar, según el plan, tanto con delegaciones de la oposición como del chavismo. Carlin, acotó que en su charla hablaría sobre Nelson Mandela, figura que no es considerada “hostil” por el régimen o así lo creyó John.
El joven que retuvo a Carlin, se dirigió a unas oficinas identificadas como “Jefatura”, en ese momento “aprovechó” para contactar a la persona que habían enviado a recogerle, quien a su vez, trato de convencer a las autoridades de migración para permitirle el acceso al país, pero su esfuerzo no valió la pena, sin embargo John entendió que incluso la cancillería respondió no sólo con sorpresa sino con indignación, igualmente las embajadas de España y el Reino Unido.
Lamentablemente, al invitado, lo trataron como un criminal, pues no solo le dejaron esperando en la zona de la puerta de embarque del avión de Iberia, si no además sin devolverle su pasaporte le indicaron que tenía asiento en el vuelo de las 18.55 de vuelta a Madrid.
Carlin, culminó el relato de su “sueño” o mejor dicho pesadilla, explicando “Una vez sentado en el vuelo de retorno, me entró un mensaje de alguien en Caracas que me dijo que me habían negado la entrada no por el motivo oficial, que no tenía visado para trabajar en Venezuela, sino por un artículo que había escrito en el diario El País en el 2007 vinculando al régimen chavista con las Farc colombianas en el narcotráfico, no me lo creí”