Armas, cannabis y psiquiátricos, polémicas promesas electorales en Bolivia

Armas, cannabis y psiquiátricos, polémicas promesas electorales en Bolivia

Partidarios del presidente de Bolivia y actual candidato presidencial para el partido Movimiento por el Socialismo (MAS), Evo Morales, saluda durante un mitin de campaña de clausura en El Alto, Bolivia, 16 de octubre de 2019. REUTERS / Ueslei Marcelino

 

El empleo de armas por mujeres para su defensa, la pena de muerte a violadores, el uso medicinal del cannabis o el tratamiento psiquiátrico para homosexuales son algunas de las polémicas propuestas de los candidatos de cara a las elecciones generales del 20 de octubre en Bolivia.

Entre el repudio o el respaldo de la población, distintos candidatos levantaron polémica en el país a raíz de sus radicales propuestas o insólitas declaraciones.

El exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, que encabeza el partido opositor Unidad Cívica Solidaridad (UCS), propuso “abrir el debate” para que las mujeres porten armas para su defensa contra la violencia machista.

Pese a duras críticas de legisladoras y movimientos en defensa de la mujer, Cárdenas mantuvo su posición, pero aclaró que se autorice el uso de las armas a mujeres mayores de edad que tengan “las facultades mentales normales” y no “a cualquier loca”.

El mismo candidato, que propone “cuidar la vida y la familia” y que tiene de acompañante de fórmula a un pastor evangélico, también pretende industrializar la hoja de coca y el cannabis con fines medicinales.

El también candidato opositor, el gobernador de La Paz, Félix Patzi, que encabeza el Movimiento por el Tercer Sistema, causó revuelo tras unas declaraciones en las que afirmaba que la incursión de las mujeres en la política separó a las familias.

Además, urgió a cambiar las normas, para permitir que una mujer pueda trabajar con su esposo en una misma institución y así evitar los celos, que a juicio del político son otra causa para la violencia machista en el país.

Tras esos dichos, el candidato fue tildado de machista y misógino e incluso la Defensoría del Pueblo calificó su postura de “sexista” y discriminatoria en razón de sexo.

El coreano naturalizado boliviano Chi Hyun Chung, candidato por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), destacó en la campaña electoral por sus ultraconservadores planteamientos.

Hyun Chung, un médico que es el pastor que lidera la Iglesia presbiteriana en Bolivia, atribuyó el aumento de los feminicidios en el país al “abuso de las mujeres contra el hombre” y sostuvo que está en contra de normas que se inclinen a favor de un solo sexo.

En otra ocasión remarcó que se debe educar a la mujer para que se “comporte como mujer” y así evitar actos de violencia “sabiendo cómo es el varón”.

“Qué habrá hecho la mujer como para que el hombre también reaccione de esa manera”, señaló.

De enero a septiembre de este año, la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia registró 30.398 casos de violencia contra la mujer y 93 feminicidios en toda Bolivia.

El postulante del PDC también planteó que la población LGBTI reciba tratamiento psiquiátrico, ya que el “problema” viene por un complejo de violencia sexual o de agresiones físicas en casa.

Otras de sus propuestas son el crear el arte marcial boliviano en base al tinku, una enérgica danza del norte de Potosí.

Hyung Chung también manifestó su rechazo al culto a la Pachamama o Madre Tierra, que tildó de “artimañña del diablo”.

El postulante Román Hurtado del Frente Para La Victoria (FPV) planteó la pena de muerte para asesinos, violadores y corruptos.

El plan de Gobierno de ese partido también fue acusado de haber plagiado en política exterior al partido Orden de Perú.

La candidata de Pan-Bol, Ruth Nina, propuso que el museo dedicado a la vida y proceso político del presidente de Bolivia, Evo Morales, que está ubicado en la natal Orinoca del mandatario, se convierta en una cárcel para funcionarios públicos por casos de corrupción.

No obstante, todos estos candidatos opositores figuran bastante relegados en intención de voto, según las encuestas.

El programa de Gobierno de Bolivia Dice No, que encabeza el senador opositor Óscar Ortiz, tercero en intención de voto, llama la atención un apartado denominado “Hipótesis de guerra” que plantea una política “geoestratégica” para poblar las fronteras ante un supuesto plan de “invasión y agresión militar” de Chile a Bolivia. EFE

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