El Parlamento de Hong Kong vivió este jueves una nueva sesión convulsa después de que varios diputados prodemocracia interrumpieran la intervención de la jefa del Ejecutivo local, Carrie Lam, blanco de la ira de los manifestantes desde junio.
La reanudación de las actividades en el Consejo Legislativo (LegCo) ya fue crispada la víspera, tres meses después de que los diputados se vieran obligados a suspender las sesiones por la irrupción de los manifestantes.
El miércoles, Lam, nombrada por un comité afín a Pekín, tuvo que renunciar a su discurso de política general después de ser interrumpida varias veces por la oposición. Finalmente difundió un vídeo pregrabado con su alocución.
Tras esta tensa situación, su intervención de este jueves, para responder a las preguntas de los parlamentarios, era muy esperada.
Pero de nuevo el caos se apoderó de la cámara, después de que miembros de la oposición corearan eslóganes contra ella. Varios diputados fueron escoltados hasta el exterior del hemiciclo por los servicios de seguridad.
Jimmy Sham, hospitalizado
La excolonia británica atraviesa desde junio su peor crisis política desde su devolución a China en 1997, con protestas casi a diario para denunciar un retroceso de sus libertades y la cada vez mayor injerencia de Pekín en los asuntos de esta región semiautónoma.
La movilización nació como rechazo a un proyecto de ley que autorizaba las extradiciones a la China continental. La ley fue suspendida a principios de septiembre, pero los manifestantes fueron ampliando sus reivindicaciones.
Jimmy Sham, uno de los líderes del movimiento prodemocracia, seguía el jueves hospitalizado, al día siguiente de ser agredido a martillazos por desconocidos en el barrio de Mongkok.
Sham es el principal portavoz del Frente Civil de Derechos Humanos (FCDH), una organización que defiende la no violencia y que ha liderado masivas manifestaciones pacíficas en estos últimos meses.
“Seguiré luchando” de forma “pacífica, racional y no violenta”, afirmó Sham en Facebook.
Crisis social
Las autoridades locales, así como el gobierno central chino, no logran frenar esta crisis, que está hundiendo la economía del enclave.
El discurso de política general era para Lam una forma de retomar la iniciativa, tras meses de ser blanco de críticas en la calle.
Pero la dirigente fracasó en su intento, y no solo por la forma de difundir su discurso en un video, algo sin precedentes en la historia del Parlamento. Las críticas a unas propuestas demasiado ligeras le llovieron incluso de su propia mayoría parlamentaria.
En su discurso, el tercero desde que asumió el cargo en 2017, Lam reiteró que la crisis no era política sino social, y que surgió debido a los problemas reales de los residentes en materia de alojamiento.
Las ayudas, un clásico
Para descongestionar el mercado inmobiliario de Hong Kong, donde los alquileres figuran entre los más caros del mundo, Lam anunció la creación de viviendas sociales y la cesión de terrenos para construir nuevos alojamientos.
También anunció una salva de ayudas financieras, un clásico de los gobiernos de la excolonia británica.
No hizo sin embargo ninguna concesión política a la movilización prodemocracia y afirmó de nuevo que no se produciría ningún avance si la calma no volvía a las calles.
Los manifestantes siempre han dicho por su parte que seguirán con sus acciones mientras no se cumplan sus reivindicaciones.
Además de unas elecciones totalmente libres, los manifestantes reclaman una investigación independiente sobre la “violencia policial” y una amnistía para las personas detenidas, que ya son más de 2.500. AFP