A cinco días de la liberación de Ovidio Guzmán: Los sicarios del Cártel de Sinaloa ya se pasean por Culiacán

A cinco días de la liberación de Ovidio Guzmán: Los sicarios del Cártel de Sinaloa ya se pasean por Culiacán

Una vista general muestra restaurantes y cafeterías en el barrio de Tres Ríos, que enfrentaron los tiroteos más intensos en la calle donde los soldados intentaron arrestar a Ovidio Guzmán, un hijo del narcotraficante encarcelado Joaquín “El Chapo” Guzmán, en Culiacán, México, el 20 de octubre. , 2019. REUTERS / Stringer

 

Las calles de Culiacán aún huelen el miedo. La ciudad con más de 850.000 habitantes vio el tiempo detenerse el pasado 17 de octubre cuando militares y sicarios del Cártel de Sinaloa tuvieron un choque tras la detención de Ovidio Guzmán, hijo del capo mexicano y ex líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Por infobae.com





El Ejército intentó detenerlo para ser extraditado a Estados Unidos, un episodio que fue seguido en todo el país a través de las redes sociales casi en vivo y que ha agravado la crisis de seguridad que azota a México.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha defendido la liberación de Guzmán argumentando que, ante la reacción de los criminales, se priorizó salvaguardar a la población.

Pese a que en la mañanera de este martes, el mandatario informó que las autoridades intentarán detener a Ovidio Guzmán López, que consiguió escapar del operativo, en redes sociales se han difundido diversos videos sobre la impunidad en Sinaloa.

En uno de ellos tomado en un retén de Policía de Tránsito, presuntos miembros del Cártel de Sinaloa evaden una revisión al identificarse como “Gente de Ovidio”.

Una vista general muestra un centro comercial en el barrio de Tres Ríos, que se enfrentó a los tiroteos más intensos en la calle donde los soldados intentaron arrestar a Ovidio Guzmán, un hijo del narcotraficante encarcelado Joaquín “El Chapo” Guzmán, en Culiacán, México, el 20 de octubre. 2019. REUTERS / Stringer

 

Aún y cuando el pasado 19 de septiembre 230 elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano arribaron a Culiacán para sumarse a trabajos preventivos, los sicarios exhiben cómo se pasean en la ciudad.

Otra grabación muestra una desolada zona de Culiacán, donde gatilleros a bordo de camionetas blindadas vigilan el área. Según el clip, en el poblado no hay presencia de ningún militar.

Durante el ataque en Culiacán, las autoridades vieron despertar a la bestia de la que todavía son presa: el narcotráfico. El pasado 17 de octubre, la debilidad del Estado para combatir al crimen organizado quedó de nuevo en evidencia al detener y liberar a Ovidio Guzmán, “El Ratón”.

Entre la sucesión de fatalidades para la estrategia de seguridad gubernamental se encuentra un video que circula en redes, donde se muestra que en medio del operativo para detener al primogénito de Guzmán Loera, militares y sicarios se saludan.

El hecho ocurrió en cercanías de la caseta Costa Rica, al sur de Culiacán que era controlada por los presuntos narcotraficantes, que rodearon a un puñado de militares que cuidaban un vehículo con combustible. Los soldados están adscritos al Plan DN-III.

De acuerdo al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, fue en este lugar donde se toparon con un retén de gente adicional armada: “ahí retienen a un oficial, cuatro de tropa, un vehículo y armas, que posteriormente son regresados sin lesiones”, señaló.

El operativo para detener a Ovidio Guzmán obedecía a una orden de captura con fines de extradición a Estados Unidos; sin embargo, la aprehensión no pudo concretarse por la precipitación y la nula comunicación con mandos superiores, además de la falta de previsión sobre las reacciones del Cártel de Sinaloa.