Una caída desde una gran altura puede termina con una lesión cerebral, traumatismo o muerte y mucho menos si el salto supera los 10 metros. Las personas rara vez sobreviven en tales situaciones, pero como en toda regla, hay excepciones.
Por Adme
Traducción libre por lapatilla.com
Pero existen alrededor de 50 casos oficiales donde las personas sobrevivieron cuando un avión se estrelló o un paracaídas no se abrió o caído desde un rascacielos. Desde estás altura las velocidades que se alcanzan con altas y tendrá aproximadamente un minuto para lograr su supervivencia.
Entonces, ¿qué puedes hacer en estás situaciones de peligro?
Regla uno: Reduzca la velocidad
La velocidad máxima de una caída es de 200 km por hora y se alcanza al saltar desde unos 145 metros. Obviamente, con esta velocidad, el interior de la persona quedará destruido cuando choque contra el pavimento. Y las lesiones de los órganos internos las que se convierten en la principal causa de muerte al caer desde una gran altura.
De lo que se deduce: menor velocidad – mayores posibilidades de salvación.Para hacer esto, debe aferrarse a todo lo que aparece al alcance de su brazo: ventanas, tuberías de agua, repisas e incluso ladrillos en la pared. Al caer de un avión, puede agárrese a los escombros que caen. Con una caída libre y la ausencia de objetos para aferrarse, es necesario aumentar el radio de su cuerpo para crear la mayor resistencia posible contra aire.
Regla dos: Busque un lugar para aterrizar
Es difícil elegir un lugar caer, pero todavía tiene una opción, busque los lugares más suave: pajar, hierba, bosque. El asfalto es el lugar más desafortunado para aterrizar. Contrario a lo que la mayoría puede pensar, el agua es peligrosa y no menos que el asfalto. Amortiguará la caída al saltar desde una altura de 50 metros, pero no más.
Cuando golpeas el agua a alta velocidad, se sentirá como un muro de hormigón. Y si pierdes la consciencia existe una alta probabilidad de ir al fondo y ahogarse.
Un río agitado es mejor el mar calmado. Pero nadar en un poderoso arroyo de montaña es bastante difícil. Y después de la lucha por la supervivencia al caer desde una altura, tendrás que luchar para no ahogarte.
Regla tres: Cuida la cabeza
La mitad de las personas muere un minuto después del aterrizaje. Por ruptura de órganos internos, paro cardíaco, conmoción cerebral. Pero el órgano principal que debe proteger es la cabeza. Para ello puedes juntar las manos, colocando los codos delante de la cara y juntando las palmas de las manos en la parte posterior de la cabeza, así estará protegido al máximo y por todos lados.
Es necesario aterrizar sobre las piernas con las rodillas doblabas, relajando los músculos tanto como sea posible. Aunque el cartílago y los huesos sufrirán traumas en el momento del impacto, los órganos vitales permanecerán intactos. Se cree que esta posición del cuerpo durante el aterrizaje suaviza el impacto unas 20 veces.
Bonus: Duele pero tienes que hacerlo
Después del primer golpe, lo más probable es que el cuerpo rebote, todo depende de la velocidad de la caída. En este punto, debes tratar de no volcarte sobre tu espalda.
Tal golpe conducirá a lesiones graves en la cabeza. La mejor opción sería caer de lado, las estadísticas dicen que esta posición es lo más segura posible. Pero lo más probable es que no puedas controlar el rebote, ya que perderás la conciencia en el primer golpe.
Siempre hay una posibilidad de sobrevivir. Lo principal es estar preparado para situaciones extremas y luchar hasta el final.