Hay muchos secretos en el Palacio de Buckingham que han salido a luz, como del bar dentro del hogar de la Reina Isabel II que cerró porque empleados lo frecuentaban con demasía. Así hay una lista muy grande de secretos y curiosidades que han revelado los medios de comunicación y probablemente habrá muchos que nos faltarán por saber. Sin embargo, hoy contaremos algunas experiencias que el ex chef real, Darren McGrady, tiene en su larga estancia en el Palacio.
¿Quién es Darren McGrady?
Darren fue chef personal de la reina Isabel II, la princesa Diana y los príncipes William y Harry, y ha cocinado para cinco presidentes de los Estados Unidos como Bush, Clinton, Reagan y Vado. Ahora es chef, autor, consultor culinario, planificador de eventos y orador público que vive en Dallas, Texas.
Él inició su experiencia en el Palacio cuando se le ocurrió una idea para la boda del Príncipe Carlos y Lady Di. Se entrevistó para el puesto y lo aceptaron. En 1982, se mudó a la Cocina Real en el Palacio de Buckingham, donde durante 11 años cocinó diariamente para la Reina, el Duque de Edimburgo y sus invitados. Sus deberes incluían viajar con la familia real al Castillo de Windsor, la Casa de Sandringham y el Castillo de Balmoral, así como también en el Royal Yacht Britannia en giras reales por todo el mundo.
En 1993 se mudó al Palacio de Kensington como Chef Privado de Su Alteza Real la Princesa de Gales. Durante cuatro años tomó el control de la cocina, pero decidió rechazar una oferta de Su Alteza Real, el Príncipe de Gales, para convertirse en su Chef Privado en el Palacio de St James. Prefirió partir a los Estado Unidos, con su esposa Wendy. Ahora imparte clases de cocina, organiza eventos corporativos y de caridad.
¿Cuales son los secretos de la cocina real?
De acuerdo con la revista People, el chef mencionó que él podía tener el ingrediente que quisiera y de la forma que él lo pidiera, además de que eran de la mejor calidad. “Podías acceder a cualquier cosa, como llamar a Harrods y pedir que te trajeran un costillar de cordero con dos pulgadas de carne y seis huesos. Lo que querías, lo tenías”, apuntó McGrady.
Otro de las curiosidades es que la Reina tiene una debilidad por el chocolate, en especial por un postre en particular. Darren contó que a la Reina Isabel II le encanta el chocolate y todo lo que esté en el menú con este ingrediente es seguro que ella lo pedirá. Su postre favorito: el pastel de chocolate.
“El pastel de chocolate es el único postre que repite una y otra vez hasta que se ha terminado. Ella toma una pequeña porción de la tarta todos los días, hasta que sobra una pieza chiquita, pero debes dársela toda, ella quiere terminarse ese gran pastel”, aseguró el experto culinario, según Vanidades.
Sobre la dieta de la monarca, le gusta desayunar cereales, sobre todo Special K, un almuerzo basado en pescado con verduras (le encanta el lenguado con espinacas o calabacines), o algo de pollo a la parrilla con ensalada. Además, todos los días toma el té con sándwiches de pepino, salmón ahumado, huevo y mayonesa o jamón con mostaza, y galletitas y pastas de McVitie. Unos de sus gustos que sobresalen de esta rutina es el fish and chips, un platillo que tanto caracteriza a la comida rápida inglesa, que consiste en pescado acompañado de papas a la francesa.
También hay cosas muy específicas de su dieta. Ella elimina los alimentos con muchos carbohidratos o con almidón, como la pasta o las papas. Asimismo, Darren confesó que debía ser muy cauto con ingredientes como el ajo: ”Nunca podíamos servir comida con ajo o mucha cebolla. Tampoco podíamos servir la carne en término medio, le gusta bien cocida”, explicó.
En el caso del paladar de Felipe de Edimburgo es muy diferente al de su esposa. Él prefiere probar platillos nuevos, recetas británicas y la comida francesa. Entre sus platillos favoritos está el salmón del Río Dee, así como comenzar con un paté de Gleneagles. Sin embargo, también sigue algunos consejos de su esposa y mide las porciones de sus alimentos, porque tiene un gusto muy grande por la comida.
Por último, Darren Mc Grady explicó que los menús se preparan con tres días de antelación. La razón es que, al tener las opciones seleccionadas por la reina, la plantilla de la cocina pueda conseguir los ingredientes frescos antes de empezar a su labores.