El profesor William Anseume, coordinador del municipio Guaicaipuro de Vente Venezuela refirió hoy, nuevamente, la grave situación de la vialidad en el municipio y especialmente en la parroquia Paracotos. Así se expresó el profesor:
“Una vez más debemos certificar objetivamente el proceso de desintegración de la vialidad en el municipio Guaicaipuro. Esto mientras el Gobernador usurpador pasea a defender su situación con las minas de oro otorgadas o lo relativo a las negociaciones dialogadas y la supuesta alcaldesa boncha en Tácata o pone un tinglado con una supuesta y artificial producción de cacao que nadie se cree en las plazas Bolívar. Circo sin pan. Mientras tanto las calles, avenidas y carreteras de Guaicaipuro muestran una destrucción casi total. Es lo mismo en Altagracia de la Montaña que en Los Teques, o Pozo de Rosas, o San Pedro, o El Jarillo, San José o San Diego”.
Continuó el dirigente político: “Lo habíamos advertido en distintas oportunidades: que las lluvias ocasionarían daños mayores, que las vías estaban intransitables, que la calamidad pública de no poder circular de un lado a otro del municipio Guaicaipuro o fuera de él sería profundizada, que se haría más incontrolable. Pues ya ese momento llegó. La vía entre Paracotos y Tácata está intransitable. Los huecos en Paracotos impiden entrar y salir del pueblo. Pero ahora ya los vecinos reportan que la carretera nacional Paracotos-Tácata, el desahogo habitual cuando ocurre algún accidente o hay cola en la Autopista Regional del Centro, está muy cerca del colapso definitivo”.
Cerró William Anseume: “No hay celebración que valga en estos momentos, cuando todos los servicios públicos resultan inútiles e insuficientes: agua, electricidad, salud, educación, seguridad, aseo, recreación, ornato público. Pero, en Paracotos, las recientes lluvias harán más mella en las comunicaciones entre las diversas poblaciones, entre los sectores. Es un problema colectivo de suma importancia. Los vecinos tratan de rellenar y de echarle una mano como pueden y con sus conocimientos acerca del problema para evitar lo inevitable si no se atiende, como no lo han hecho en estos años. El agua terminara de profundizar la zanja y no habrá paso si no se realiza un trabajo profundo de evitación de la calamidad mayor. Paracotos y el municipio Guaicaipuro merecen una atención urgente, pero lo que más merecen es salir de la calamidad máxima: de esta dirigencia política mediocre y corrupta que usurpa cargos inmerecidos, por el bienestar de toda la población guaicaipureña y del país en general”.
Nota de prensa