Dormir bien, sumidos en la rutina, el estrés y las obligaciones, a veces es todo un lujo. Desde el insomnio al síndrome de las piernas inquietas, hay muchos trastornos relacionados con el sueño que pueden pasarnos malas facturas y repercutir en nuestro descanso. Todo el mundo ha pasado una noche sin pegar ojo, mirando a las musarañas, pero quizá la sexsomnia no le sea familiar a todos los lectores.
Por: CCN es Noticia
Lo cuenta Morgan Mandriota en ‘Health‘: “Ocurre al menos tres veces a la semana: me despierto y me descubro masturbándome, al borde de un orgasmo. Siempre acabo y luego me vuelvo a quedar dormida. Suena genial, ¿no? Pues no lo es”. Lo que relata la periodista es el síntoma principal de la sexsomnia, un raro trastorno del sueño que hace que las personas tengan relaciones sexuales o se masturben mientras duermen. No solo puede ser peligroso, dado que en algunos casos es posible hacerse daño, sino que en algunos casos también produce frustración emocional.
Los hombres con sexomnia tratan de tener relaciones sexuales con una pareja, mientras que las mujeres tienden a masturbarse
“Nunca he tratado de tener relaciones sexuales con mi pareja mientras dormía pero aún recuerdo haber despertado a toda la familia de un amigo hace unos años, debido a mis fuertes gemidos”, cuenta Mandriota. La sexsomnia se engloba dentro de la categoría general de parasomnias, que son actividades disruptivas, anormales y habituales que ocurren entre y durante las etapas del sueño profundo, como el sonambulismo o los terrores nocturnos. ¿Tiene cura? ¿Qué lo causa?
Síntomas y desencadenantes
Los hombres tienen más probabilidades de tener sexsomnia que las mujeres, según un estudio de 2017 publicado en la revista ‘Sleep‘. Otro informe, publicado en ‘Current Opinion in Pulmonary Medicine‘ en 2016, descubrió que los hombres tienen más probabilidades de tratar de tener relaciones sexuales con una pareja, mientras que las mujeres tienden a masturbarse. La investigación demostró que estos comportamientos son amnésicos, lo que significa que ocurren en un estado confuso y parcialmente despierto y que probablemente no se recordarán una vez que la persona se haya despertado por completo.
¿Qué desencadena la sexsomnia? Básicamente, cualquier cosa que interrumpa un patrón de sueño normal y saludable, como beber alcohol o consumir cafeína demasiado cerca de la hora de acostarse. La depresión, la ansiedad y la falta de actividad sexual también pueden afectar, igual que sentirse muy estresado.
¿Tiene cura?
A día de hoy, desafortunadamente, no existe una cura mágica contra la sexsomnia. Pero hay pasos que puedes seguir para que suceda con menos frecuencia o incluso detenerlo por completo. Si tu pareja sufre este trastorno, puedes detener los episodios alejándote. Si, por el contrario, eres tú el que lo sufre, puedes aspirar a dormir mejor reduciendo tus niveles de estrés, disminuyendo el consumo de alcohol o cafeína o teniendo más relaciones sexuales (conscientes, como es lógico).
La depresión, la ansiedad, la falta de actividad sexual o consumir alcohol o cafeína antes de dormir pueden contribuir a desencadenarlo
Los medicamentos recetados son también una opción. Según explica el doctor Martin Reed, especialista en sueño, la paroxetina es un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina que puede aumentar el sueño profundo, reducir las erecciones nocturnas y la frecuencia de los despertares, por lo que puede ser útil para la sexsomnia, pero en general aboga por eliminar los desencadenantes y, si no funciona, hablar con tu médico de cabecera.
También asegura que no debes darle demasiada importancia al tema ni obsesionarte mucho. “Este trastorno tiene que ver con el comportamiento humano primitivo debido a la estimulación cerebral aleatoria, no contigo personalmente”, señala. Después de todo, somos mamíferos, y el sexo es uno de nuestros impulsos biológicos más fuertes.