Después de poco más de un año de iniciado el juicio oral, el empresario Lázaro Báez declara por primera vez en la causa que investiga la Ruta del dinero K, en la que está acusado por lavado de dinero por más de 60 millones de dólares.
Por Lucía Salinas / Clarín
“Soy una víctima de una campaña atroz, que incluyó la detención de políticos demonizados para quedarse con todo. Inventaron causas sobre causas”, afirmó el empresario en el inicio de su exposición. “Fui víctima de los servicios para acusar a Cristina Kirchner, pero no pudieron doblegarme”, añadió.
Con remera roja, en un tono de voz pausado propio de su estilo, Báez rompió el silencio y eligió hablar por primera vez en la causa. En el inicio, agradeció al Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) que le permitió “acceder a toda la causa”. Néstor Costabell, presidente del TOF fue determinante al responder que no había nada que agradecer: “Es su derecho”, le dijo.
De forma monocorde, el empresario K se colocó los anteojos y tomó en sus manos las hojas en las que tenía su descargo. “No voy a responder preguntas ahora, sólo leer mi explicación”.
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